Vol. 77/No. 8      4 de marzo de 2013

Doye dijo que una amiga viene cada semana a pedir prestado el periódico, y pregunta, “¿Ya llegó el periódico?”

“Tendré que convencerla a suscribirse, para que devuelva mis ejemplares”, dijo Doye, quien compró tres libros de la venta especial para suscriptores. (Ver anuncio en la página 11 para los ocho libros en especial con una suscripción al Militante.)

En los primeros 10 días de una campaña internacional de cinco semanas para vender por lo menos 1 950 suscripciones junto con centenares de libros, partidarios del Militante han suscrito a 408 lectores, la gran mayoría al ir de puerta en puerta en barrios obreros.

Durante este mismo período, cuatro trabajadores tras las rejas se suscribieron al periódico obrero, lo que nos motivó de nuevo a adoptar una meta para los presos como parte del esfuerzo.

“Al principio, yo les iba a ignorar”, dijo Hester Perryman-el, de 39 años, cuando Betsy Farley y Alyson Kennedy tocaron su puerta en un alto edificio de apartamentos en Chicago.

“Pero entonces vi ‘el Militante’ en el periódico, y me dije, ‘Espera un momento’. Para mí esto significa que a veces hay que hacer que el sistema se doble y no ser parte de una máquina todo el tiempo”, dijo.

Partidarios del Militante están visitando a los lectores que suscribieron en el otoño para ver si quieren renovar, para mostrarles los libros y hablar de cómo pueden ayudar a ganar nuevos lectores entre sus amigos, vecinos y compañeros de trabajo.

Cuando Joanne Lachance vio un artículo escrito por un partidario del Militante que vino a su puerta en un barrio obrero en Montreal, le preguntó si los escritores del Militante son periodistas profesionales.

Después de enterarse de que los artículos son escritos por trabajadores comunes, dijo, “¿Eso quiere decir que yo podría enviar un artículo sobre la huelga de los trabajadores de guarderías o protestas contra el desempleo? Eso me gusta”.

Katina Matthews conoció otro lector del Militante, Abel González, por primera vez cuando ella hacía campaña de puerta en puerta en su barrio junto con Amanda Ulman y Jacquie Henderson, candidata del Partido Socialista de los Trabajadores para el Senado de Texas. González y Matthews se suscribieron al periódico durante la campaña de otoño.

“No podemos permitir que nos intimiden. Eso lo aprendí de mi experiencia organizando sindicatos cuando era un poco más joven”, dijo González, quien también habló de haber enfrentado la violencia racista en contra de los latinos en Texas.

Siga enviando sus informes, comentarios y fotos antes de las 9:00 a.m. hora Nueva York cada lunes.

Para participar en la campaña para ampliar el número de lectores del semanario socialista, comuníquese con un distribuidor en la lista en la página 8, o póngase en contacto con el Militante para pedir un paquete de periódicos a: themilitant@mac.com o (212) 244-4899.
 
 
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