Vol. 77/No. 12      1 de abril de 2013

Nestre y otros 70 trabajadores acababan de escuchar presentaciones de tres socialistas de Estados Unidos: Mary-Alice Waters, Róger Calero y Martín Koppel.

Junto con trabajadores y jóvenes socialistas de Canadá y el Reino Unido —todos voluntarios de la editorial Pathfinder en la Feria Internacional del Libro de La Habana— ellos habían sido invitados por la Unión de Jóvenes Comunistas de Cuba (UJC) a visitar la fábrica el 25 de febrero para intercambiar experiencias y conversar sobre algunos de los libros de Pathfinder que fueron presentados en la feria.

Marisel Torres, directora de la planta, les dio la bienvenida y recordó que en mayo de 2001 reporteros del Militante habían asistido a una asamblea obrera en la fábrica. La planta está en Regla, un distrito industrial del lado este de la Bahía de La Habana. Los más de mil obreros de Prodal hacen productos a base de mariscos y de pollo, algunos para la exportación y otros para el consumo nacional en Cuba, incluyendo croquetas de pescado que son muy populares aquí. Casi la mitad de los trabajadores son mujeres y un alto porcentaje son jóvenes.

Los trabajadores escucharon con interés la respuesta de Waters a la pregunta de Nestre. Ella describió los amplios debates que los miembros del Partido Socialista de los Trabajadores sostienen con otros trabajadores, todos los cuales están sintiendo los efectos económicos y sociales de la contracción capitalista que se va expandiendo. Muchos se sorprendieron al enterarse de cuánto espacio existe en Estados Unidos para llevar a cabo una labor política comunista.

Los obreros de Prodal también respondieron a las preguntas de sus invitados. Estos, algunos de los cuales han trabajado en fábricas procesadoras de carne y otros alimentos, querían saber cómo se comparan las condiciones de trabajo en Cuba con las que ellos han enfrentado en Estados Unidos, Canadá y el Reino Unido. Un hecho ante todos los impresionó. Cuando preguntaron cuántos lesiones laborales se habían producido el año pasado entre los obreros, estos solo podían pensar en dos, y ¡uno de ellos fue un accidente de tránsito rumbo al trabajo!

Calero, Koppel y Waters iniciaron el intercambio presentando dos nuevos títulos de Pathfinder: Cuba y Angola: Luchando por la libertad de África y la nuestra, y el libro Los Cinco Cubanos: Quiénes son, por qué les fabricaron un caso, por qué deben ser liberados. Ellos describieron el interés en estos libros que existe entre los trabajadores en Estados Unidos que están enfrascados en luchas para defender nuestros intereses contra los ataques de los patrones y su gobierno.

Los obreros preguntaron sobre la lucha para liberar a los cinco revolucionarios cubanos encarcelados bajo cargos amañados por el gobierno de Estados Unidos. “La lucha por la libertad de nuestros compañeros cubanos es también una lucha por nosotros mismos”, dijo Waters. Los cinco, señaló Waters, se encuentran en las primeras filas de la lucha de clases en Estados Unidos, brindando un ejemplo de dignidad e integridad que otros trabajadores respetan y con quienes se identifican cuando se enteran de los cinco.

Después del intercambio, las conversaciones informales continuaron otra media hora mientras los trabajadores compraban los títulos presentados y otros libros, así como el Militante. Los invitados donaron varios libros a la biblioteca de la fábrica.
 
 
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