Vol. 77/No. 14      15 de abril de 2013

Inspirado en su fe, en sus convicciones y por la fuerza de su lucha, el Dr. Martin Luther King estuvo frente al memorial de Abraham Lincoln en Washington el 28 de agosto de 1963, y se atrevió a denunciar la falsedad de lo que pudo haber sido una gran gloria para el pueblo norteamericano cuando Abraham Lincoln declaró la abolición de la esclavitud. Martin Luther King recordó que, si bien se había abolido la esclavitud, los negros norteamericanos aún no eran libres. Alzó su voz profética para decir: “I have a dream”. Yo tengo un sueño.

Este sueño compartido es también el de nuestro pueblo, en que hemos echado andar, pero no como lo pretende el imperio. Ellos les pagan a otras personas para que viajen y traten de globalizar, no la ternura ni la fraternidad, ni mucho menos la verdad, sino la falsedad y la mentira.

Nosotros no tenemos que usar esos métodos. Nosotros lo que hacemos es promover los sueños y no las pesadillas, que es lo que hace el imperio, como hicieron con los Cinco.

Nosotros hemos creado algo aquí a pesar de la historia de discriminación y de racismo que nos dejó el pasado capitalista. Los Cinco y sus familiares han logrado unir a la diversidad de las instituciones religiosas de nuestro pueblo para formar una plataforma, y a partir de esta plataforma ir por todo el mundo para convertir la fuerza de nuestro pueblo en una fuerza cada vez más potente.

Eso lo hemos prometido y lo llevamos hacia delante.  
 
 
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