René González, de los 5 Cubanos,
gana batalla para regresar a Cuba

Granma/Jorge Luis González

“Les conmino a que ayuden al conocimiento de nuestra causa en Estados Unidos”, dijo René González, arriba con esposa Olga Salanueva, durante rueda de prensa, mayo 6 en La Habana. “Seguiremos batallando por regresar” a todos los Cinco Cubanos a Cuba.

González viajó a La Habana el 22 de abril con un permiso judicial para asistir al servicio fúnebre de su padre Cándido González, quien murió el 1 de abril. El 3 de mayo la jueza federal Joan Lenard falló que González podía cumplir la mitad restante de su libertad supervisada en Cuba con la condición de que renunciara a su ciudadanía estadounidense y que nunca regresara a Estados Unidos.

“La lucha para liberar a Fernando [González], Antonio [Guerrero], Gerardo [Hernández] y Ramón [Labañino] será la prioridad de mi vida”, dijo González el 6 de mayo en una conferencia de prensa en La Habana. “Ya la justicia no se puede hacer porque soportamos un juicio largo y plagado de irregularidades, y condenas absurdas, pero seguiremos batallando por regresarlos a Cuba”.

González tiene doble ciudadanía estadounidense y cubana, por haber nacido en Chicago antes de regresar a Cuba con sus padres cuando tenía cinco años.

Su primera petición para poder cumplir la libertad supervisada en Cuba, presentada cuando todavía se encontraba en prisión, fue rechazada por la jueza Lenard basándose en su doble ciudadanía, a pesar de que a los presos liberados con doble nacionalidad normalmente se les permite cumplir su libertad condicional en el otro país.

El gobierno de Estados Unidos pidió que se le negara su segunda petición presentada en junio pasado, a pesar de que González había ofrecido renunciar a su ciudadanía estadounidense hace mucho tiempo. Lenard aprobó la petición del 3 de mayo después de que el Departamento de Justicia cambió su posición y dijo que aceptaría la oferta.

Un artículo de Prensa Asociada dijo el 3 de mayo que, “El Departamento de Justicia explicó su inesperado cambio diciendo que dado que González ya se encuentra en Cuba, ya no les preocupaba que él utilizara la promesa de renunciar a su ciudadanía para volver de forma inapropiada a la isla”.

El 6 de mayo González fue a la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana para iniciar los trámites para renunciar a su ciudadanía estadounidense, “a la vez que los transeúntes en la calle y en los balcones de apartamentos lo aplaudían y lo llamaban por su nombre”, informó Reuters. Conocidos internacionalmente como los Cinco Cubanos, en Cuba les llaman los Cinco Héroes, donde disfrutan del profundo respeto de millones de personas en el país debido a su ejemplo de firmeza y determinación en la defensa de la Revolución Cubana.

Los Cinco estaban viviendo y trabajando en el sur de Florida, donde a petición de los servicios de seguridad cubanos, vigilaban e informaban al gobierno cubano de las actividades de los grupos armados cubanoamericanos contrarrevolucionarios que tienen un largo historial de ataques violentos contra Cuba y los partidarios de la Revolución Cubana.

Después de “robar” una avioneta de fumigación en Cuba como supuesto desertor a Estados Unidos en diciembre de 1990, González fue acogido entre los círculos contrarrevolucionarios e integrado en grupos paramilitares dedicados a derrocar a la Revolución Cubana, un objetivo compartido por Washington.

González llegó a ser piloto de Hermanos al Rescate, una organización establecida en 1991 por José Basulto, un agente entrenado por la CIA. A mediados de los años 90, el grupo comenzó a realizar vuelos que penetraban en el espacio aéreo cubano con el fin de provocar un enfrentamiento con Washington.

A pesar de las repetidas advertencias por parte de La Habana de que las incursiones no iban a seguir con impunidad, el gobierno norteamericano no hizo nada para detenerlas. En enero de 1996 una operación de Hermanos al Rescate arrojó propaganda contrarrevolucionaria sobre la isla. Al mes siguiente, después de varias advertencias a que regresaran, cazas cubanos derribaron dos avionetas del grupo que habían penetrado el espacio aéreo cubano.

Los Cinco fueron arrestados en redadas del FBI en septiembre de 1998 y fueron acusados de cargos amañados de conspiración. René González recibió la sentencia más corta, 15 años por cargos de no haberse registrado como agente extranjero y por conspiración para actuar como agente no registrado de un gobierno extranjero.

“Lo hice como patriota cubano y no me arrepiento” dijo a la Prensa Asociada en una reciente entrevista. “Nunca he dudado de mí por un segundo”.

La familia de González se encuentra en Cuba, incluyendo su esposa Olga Salanueva, sus dos hijas, Irma e Ivette y su madre, Irma Sehwerert. A Salanueva le prohibieron la entrada a Estados Unidos para visitar a González durante su encarcelamiento, al igual que a Adriana Pérez, la esposa de Gerardo Hernández, quien fue condenado a dos cadenas perpetuas más 15 años.

A mediados de abril, Pérez habló en eventos en Canadá organizados por el sindicato de trabajadores del acero USWA, uno de los sindicatos más grandes del país. Un ejemplo del creciente apoyo para los Cinco, los 650 delegados que asistieron a la convención nacional del sindicato aprobaron una resolución unánimemente comprometiéndose a hacer campaña por la excarcelación de los Cinco.

La actividad de “Cinco Días por los Cinco Cubanos” programada del 30 de mayo hasta el 5 de junio en Washington, está siendo organizada con el fin de ampliar la campaña para liberar a los cuatro revolucionarios restantes. La serie de eventos incluye una protesta internacional el 1 de junio en frente de la Casa Blanca.

“Solo falta que la sociedad norteamericana conozca bien el caso”, dijo González en la conferencia de prensa en La Habana. “Por ello, conmino a los aquí presentes a que ayuden al conocimiento de nuestra causa en Estados Unidos”.
 
 
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