Vol. 77/No. 36      14 de octubre de 2013

El año pasado el departamento de Control de Migración y Aduanas (ICE) realizó 3 mil auditorías migratorias de empresas “I-9”, el mayor número desde que la agencia comenzó lo que en 2009 denominó como su “nueva y atrevida iniciativa de auditorías” y es 12 veces más alta que en 2007. Además, más de 475 mil empresas ahora utilizan el programa “E-Verify” que los patrones utilizan para tener acceso a las bases de datos del Departamento de Seguridad del Suelo Nativo para revisar el estatus migratorio de los aspirantes a empleos, un aumento de las 9 mil 300 que las utilizaban en junio de 2006.

En 2008, ICE aumentó sus juicios por “entrada ilegal” o “re-entrada”. Los cargos migratorios actualmente representan más del 40 por ciento de todos los juicios federales.

El 17 de agosto, agentes del ICE y otras agencias federales realizaron una redada contra 16 centros de lavados de autos Danny’s Family Car Wash y de las oficinas de la agencia de empleos HR Betty en Phoenix.

ICE dijo que no fue “una operación de enforzamiento migratorio”, sino una operación dirigida contra gerentes que estaban promoviendo el “robo de identidad” al recontratar intencionadamente a trabajadores que habían sido despedidos en una auditoría de “I-9” previa. Detuvieron a 223 personas, y soltaron a 179 de los que no tenían papeles. Pero la agencia designó a 30 trabajadores para ser deportados bajo el pretexto de haber cometido “infracciones migratorias”.

“El decir que no fue una redada migratoria es ridículo”, dijo al Militante Carlos García, un organizador de Puente Arizona, durante una entrevista telefónica el 1 de octubre. “Tenía como fin infundir miedo en la comunidad. Esto criminaliza a la gente por trabajar”. Puente Arizona es un grupo comunitario que organiza actividades contra las deportaciones de trabajadores inmigrantes.

“Trataron de dar la impresión de que buscaban a los gerentes”, dijo García. “Pero el gerente en un lavado de autos es como los de un lugar de comida rápida, son trabajadores regulares que preparan los turnos cada fin de semana. Ahora algunos de ellos están enfrentando cargos federales de fraude”.

Los familiares y amigos de los trabajadores se reunieron cerca del local durante la redada y dieron gritos de ánimo a los detenidos. Más tarde ese día Puente Arizona protestó contra la redada frente al tribunal federal.

“El próximo día los lavados de auto abrieron y los propietarios estaban ganando dinero, mientras nosotros tuvimos que hacer campaña para que pagaran los salarios debidos a los trabajadores que habían perdido sus trabajos”, dijo García.

El número de inmigrantes sin papeles emitidos por el gobierno bajó hasta 11.3 millones en 2009, una reducción de los 12.2 millones en 2007, la cifra más alta, según el Pew Research Center, lo cual coincide con las medidas represivas del gobierno y la alta tasa de desempleo por la recesión.

La última vez que el gobierno federal realizó una gran redada migratoria en Arizona fue en 1996 o 1997, dijo García. “Pero el Sheriff Joseph Arpaio ha llevado a cabo más de 80 redadas desde 2008, cuando el gobierno federal lo autorizó bajo las disposiciones del 287(g)”, las cuales permiten que los policías locales implementen las leyes migratorias federales.

“Realmente es algo negativo que ambos los Demócratas y Republicanos están compitiendo a quién lo hace mejor”, dijo García. “No tenemos amigos en los dos partidos en esta situación”.  
 
 
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