Vol. 77/No. 44 9 de diciembre de 2013
E-Verify se ha puesto en práctica en este pueblo de 26 mil habitantes, 30 millas al noroeste de Omaha. Pero la parte de la ley que obliga a los inquilinos a mostrar pruebas de su status legal y obtener un permiso de la policía fue suspendida y está en espera de un reto judicial. Ordenanzas sobre la vivienda parecidas han sido propuestas en Farmers Branch, Texas, y en Hazleton, Pensilvania, y fueron derrotadas en los tribunales hace unos años. Sin embargo, el 24 de octubre de este año, el tribunal del Circuito 8 de Apelaciones confirmó la ley en esta ciudad. Sin embargo, en la sesión del concejo municipal del 12 de noviembre, los legisladores votaron a favor de que se realizara otro referendo sobre la ley el 11 de febrero para decidir si debe ser derogada o no.
“Esta ordenanza municipal debe ser abolida”, dijo al concejo Don Bowen, un residente. “Yo alquilo un apartamento aquí. No se trata solamente de los inmigrantes. También me convierte a mi en un ciudadano de segunda clase”.
“Nosotros, el pueblo, ya decidió. Ustedes no tienen derecho a cambiar esto”, dijo el residente John Wiegert, quien había participado en la campaña a favor de la ley discriminatoria.
El estudiante de secundaria José Rodríguez habló a favor de su derogación y en contra de “un sistema en el que los inmigrantes latinos son considerados siempre extranjeros”. Pero, dijo, “todos deben saber ya que estamos aquí para quedarnos”.
“Esta ley es un ataque, no solo contra los trabajadores que han inmigrado aquí, sino contra todos los trabajadores”, dijo Rebecca Williamson, del Partido Socialista de los Trabajadores. “He trabajado por más de 8 años en fábricas empacadoras de carne en donde los patrones fomentan una lucha entre los trabajadores y tratan de convencer a los que nacimos aquí de que los inmigrantes son la causa de nuestros problemas. Pero, son los patrones los que usan la discriminación y la condición de segunda clase de los trabajadores inmigrantes para atacar a nuestros sindicatos, reducir los salarios y empeorar las condiciones de trabajo de todos”.
“No se trata solo de la vivienda”, dijo al Militante Jennifer López, estudiante de secundaria que asistió a la sesión. “La policía me detuvo cuando iba manejando por la ciudad, sin ninguna razón y me pidió mi identificación. También a mi novio y a mi hermano. Solo porque tenemos piel oscura”.
“Tenemos que defender nuestros derechos”, dijo López.
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