Vol. 78/No. 10      17 de marzo de 2014

Cubadebate/Ismael Francisco

Fernando González, al centro, al llegar al aeropuerto de La Habana el 28 de febrero tras más de 15 años en prisión en EUA. Desde izq., su hermana Marta González, esposa Rosa Aurora Freijanes, madre Magali Llort y hermana Lourdes González. Prometió “hacer todo lo que esté a nuestro alcance” para ganar la libertad de sus tres compañeros que siguen presos.

González salió el 27 de febrero de la Institución Correccional Federal en Safford, Arizona, tras cumplir su sentencia entera de casi 15 años y medio.

El y otros cuatro revolucionarios cubanos —Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero y René González— fueron falsamente acusados y condenados a prisión por Washington por sus acciones destinadas a proteger al pueblo cubano de los ataques de grupos contrarrevolucionarios basados en Estados Unidos. Ellos han ganado apoyo a nivel mundial en su lucha por la libertad. (Ver “¿Quiénes son los Cinco Cubanos?” en la página 13.)

González dio un saludo militar al ser recibido en el aeropuerto por el presidente cubano Raúl Castro y otros dirigentes del gobierno. Se encontró de nuevo con su esposa Rosa Aurora Freijanes, su madre Magali Llort y sus dos hermanas. Estaban acompañadas por familiares de otros miembros de los Cinco Cubanos.

René González, puesto en libertad por Washington hace casi un año, le dio un enorme abrazo. Era la primera vez que los dos se veían desde que los cinco revolucionarios fueron sentenciados en una corte federal en Miami en 2001.

En breves palabras a la prensa, Fernando González dijo que aunque sentía “una felicidad que es inmensa, a la misma vez le falta un pedazo, y es el pedazo que queda reservado para cuando en este mismo lugar estén Ramón, Gerardo y Tony”.

Ahora que está libre, dijo González, su papel “será hacer todo lo que esté a nuestro alcance para que esa realidad llegue lo más pronto posible”.

Ante todo agradeció a sus compañeros de armas. En los primeros dos años que estuvieron encerrados en el Centro Federal de Detención en Miami —la mayoría del tiempo en celdas de castigo— “cuando no existía movimiento de solidaridad todavía, verlos a ellos y compartir con ellos los momentos difíciles fue siempre una fuente de energía para nosotros en la lucha”.

Dio las gracias al pueblo y a la dirección revolucionaria de Cuba, “que durante tantos años nos han acompañado en esta lucha”.

Cuando un periodista le preguntó cómo se sentía al ser excarcelado después de 15 años en prisiones estadounidenses, González dijo que se sintió libre solo cuando el avión tocó tierra en Cuba. Hasta ese momento, lo había mantenido esposado la policía de inmigración norteamericana, a cuyas manos fue trasladado desde la prisión federal de Arizona para ser deportado a Cuba.

“Quienes estamos agradecidos somos nosotros”, dijo el presidente cubano Raúl Castro al darle la bienvenida. “Especialmente por esa firmeza que durante tantos años has demostrado”.

Ese mismo día, el diario cubano Granma publicó una extensa entrevista a González realizada unos días antes de su excarcelación por un grupo de periodistas blogueros cubanos a través de preguntas y respuestas por escrito. “Me siento satisfecho de cumplir con lo que considero mi deber y hacerlo con dignidad y con honor”, le dijo a los periodistas.

“Sabemos que lo que se castiga, o lo que se pretende castigar en nosotros es a Cuba por la herejía de tratar de construir una sociedad justa y hacerlo muy a pesar de la hostilidad del país más poderoso del planeta, que no acaba de aceptar la idea de que Cuba es un país independiente y soberano”.

Afirmó, “Yo simplemente hice y he hecho lo que estoy seguro que millones de cubanos habrían hecho”, acorde “con la historia de nuestro pueblo, su espíritu de lucha y de resistencia”. La lección que debería aprender el gobierno norteamericano, añadió, es que “así como no pudieron doblegarnos a nosotros Cinco, no podrán nunca destruir la revolución” en Cuba.

Los cinco han sido nombrados Héroes de la República de Cuba por el gobierno cubano. En un mensaje enviado desde la prisión federal de Victorville en California, Gerardo Hernández —quien cumple una pena de doble cadena perpetua por cargos amañados de conspiración de cometer espionaje y asesinato— le rindió homenaje a Fernando por salir “de la prisión con la frente en alto”. Ahora que está libre, dijo, “nuestra lucha se refuerza con otro abanderado” que ahora se le suma a René González (ver mensaje de Hernández en la página 12).

Ese sábado por la noche se dio un concierto en apoyo a los Cinco y para celebrar el regreso de Fernando González en la escalinata de la entrada principal de la Universidad de La Habana. González y Yuniasky Crespo Baquero, primera secretaria de la Unión de Jóvenes Comunistas, se dirigieron brevemente a la multitud de unas 15 mil personas. El concierto, convocado por la UJC y la Federación Estudiantil Universitaria, contó con artistas y conjuntos musicales de primera, incluidos Los Van Van, Yoruba Andabo y Vicente Feliú.
 
 
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