Vol. 78/No. 27      28 de julio de 2014

Militante/Frank Forrestal

Agricultores en Kinik, Turquía, el 1 de julio. Muchos mineros también trabajan la tierra cerca de Soma, donde afán de ganancias de patrones y gobierno mató a más 300 mineros en Mayo.

A cierta distancia de la carretera principal se encuentra la mina Eynez, donde murieron más de 300 mineros el 13 de mayo en un incendio subterráneo que desencadenó protestas contra la indiferencia de los patrones y el gobierno por la seguridad de los trabajadores en su afán de ganancias.

Muchos mineros en esta región en el oeste de Turquía son también agricultores con pequeños terrenos ya sean alquilados o propios.

“Mi esposa, nuestros dos hijos y yo nos levantamos a las 3 de la mañana para trabajar en la cosecha del tabaco. Trabajamos 16 horas al día,” dijo Engin Kursuncu, un minero que trabaja bajo tierra en la mina Imbat y vive en un pequeño pueblo cerca de Kinik.

Polar Tetik, otro minero de Imbat que trabaja la tierra cerca de Kinik, dijo que el tabaco que él y otros agricultores producen va a la compañía estadounidense Philip Morris, uno de los fabricantes de cigarrillos más grandes en el mundo. Tetik y Kursuncu se encuentran entre los mineros en la zona que han estado luchando por mejores condiciones de trabajo desde el desastre minero que reclamó las vidas de muchos que ellos conocían.

Turquía es el cuarto productor mundial más grande de tomates y el quinto productor más grande de tabaco en el mundo. El tabaco comprende el 18 por ciento del total de las exportaciones agrícolas de Turquía.

La Cuenca Carbonífera Soma está en la región del Egeo, que se extiende por la costa occidental de Turquía y produce más de la mitad del tabaco y aceitunas del país.

Parcelas más grandes de tierra que pertenecen a agricultores ricos son trabajadas por jornaleros contratados, dijo Kursuncu. Las mujeres, a veces las esposas de los desempleados, son contratadas por día a través de intermediarios. A los trabajadores “les pagan 30 liras (14 dólares) al día”, dijo. “Un kilo de carne cuesta 27 liras”.

“Casi todos en el área le deben dinero a los bancos”, dijo Kursuncu. “La mayoría de los mineros tienen que obtener préstamos para pagar las facturas del hospital cuando los hijos se enferman, para construir casas y otras cosas”.

De su salario mensual de 1 500 liras (702 dólares), “750 liras van al banco”, dijo Kursuncu. “Yo soy un minero con experiencia, pero hay muchos mineros que solo ganan 1 200 liras (562 dólares)”, dijo.

Muchos de los casi dos millones de trabajadores agrícolas migrantes en toda Turquía son kurdos, dijo Hayri Ates, un líder del Partido Kurdistano por la Paz y la Justicia (BDP) durante una entrevista en la oficina del partido en Izmir, al suroeste de aquí.

En el sudeste de Turquía hay miles de trabajadores migrantes estacionales que van de una granja a otra a recoger las cosechas desde el centro de Turquía hasta la costa del Mar Negro”, dijo Ates. “Ellos viven en carpas que llevan de una a otra granja. No les permiten estar en el centro de las ciudades. Es común escuchar de linchamientos de kurdos en la región del Mar Negro”.

Muchos consiguen trabajo por medio de los “tíos”, intermediarios entre los trabajadores y los dueños. Hay dos tipos: los legales que están registrados con la agencia estatal de empleo y los que operan sin licencia.

La educación es obligatoria en Turquía hasta el doceavo grado, pero los niños de familias migrantes kurdas por lo general tienen que abandonar la escuela para trabajar en los campos después del tercer o cuarto grado. “Los jornaleros kurdos generalmente ganan solo entre 8 y 12 liras por día de 13 o 14 horas”, dijo Ates.
 
 
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