Vol. 78/No. 28      4 de agosto de 2014

Slobodan Dimitrov

Camioneros y sus partidarios protestan en el Puerto de Los Angeles el 11 de julio.

Los conductores de camiones de tres compañías que operan en los puertos de Long Beach y Los Angeles realizaron una huelga del 7 al 11 de julio. Esta fue la cuarta acción de este tipo que han realizado este año en su esfuerzo para unirse al sindicato Teamsters. Cientos de conductores y sus partidarios participaron en una manifestación en el puerto de Los Angeles el último día de la huelga.

Los más de 120 camioneros en huelga son empleados de las empresas Pacific 9 Transportation, Green Fleet Systems y Total Transportation Services Inc. Ellos transportan contenedores que han sido descargados de barcos en los dos puertos a distribuidores de la región, almacenes y otros sitios en el área. El complejo portuario es el más grande del país.

“La Junta Nacional de Relaciones Laborales concluyó que somos empleados, pero estas compañías continúan tratándonos como contratistas”, dijo Douglas Herrera, quien ha trabajado como conductor para Pacific 9 Transportation por cuatro años.

Los patrones han utilizado la clasificación de contratista para evitar tener que pagar el salario mínimo, beneficios para accidentes laborales y los impuestos sobre salarios e imponer los gastos y riesgos operativos a los trabajadores —desde el combustible y el mantenimiento, hasta el arrendamiento de los camiones, el estacionamiento y el seguro. Los trabajadores tienen que pagar impuesto doble, como supuestos propietarios de negocios porque tienen que pagar la porción que corresponde a los patrones y como trabajadores. Después de que los trabajadores de Pacific 9 desafiaron el acoso y las represalias por sus esfuerzos de unirse a los Teamsters, el NLRB decretó el 20 de marzo que tienen los mismos derechos para organizarse que otros trabajadores.

Cerca de dos tercios de los 75 mil conductores portuarios en Estados Unidos son clasificados incorrectamente como contratistas.

“Estoy en huelga debido a toda la presión que nos ponen para cubrir todos estos gastos”, dijo Hererra. Tras una jornada de 80 horas la semana anterior él recibió aproximadamente 800 dólares después que la compañía dedujera 1 300 dólares por costos de combustible, mantenimiento, estacionamiento y otros gastos. “Ellos son los dueños de los vehículos, pero tenemos que pagar para estacionarlos en la instalación de la compañía”.

Hererra dijo que a veces sus cheques salen con un saldo negativo después de las deducciones. Uno de los volantes que los conductores y sus partidarios ha estado utilizando para ganar apoyo para su lucha muestra uno de estos cheques con saldo negativo.

La huelga tuvo un impactó en el puerto, cerrando brevemente cuatro terminales en su segundo día, cuando cientos de trabajadores portuarios, miembros del sindicato ILWU se negaron a trabajar en respeto a las líneas de piquetes. Regresaron a sus puestos un par de horas después bajo las órdenes de un árbitro. Una decisión similar fue emitida cuando los estibadores se negaron a cruzar la línea de piquetes de los conductores durante una huelga de 48 horas en abril.

Preston Richie III, funcionario del Local 848 de los Teamsters, dijo que el sindicato está haciendo avances en la lucha para ganar la reclasificación. Una empresa, Shippers Transport, se ha comprometido a negociar con el sindicato para reclasificar a sus conductores como empleados, dijo, y es por eso que ellos no salieron en huelga contra esa compañía.

Además del apoyo del ILWU, los locales de los Teamsters de la zona, el sindicato de empleados públicos SEIU y otras organizaciones, y una serie de grupos comunitarios se han unido a los piquetes organizados las 24 horas en las instalaciones de las tres empresas en los puertos de Long Beach y Los Angeles. El conocido músico Tom Morello, un miembro original del grupo de rock Rage Against the Machine, se unió al piquete el 9 de julio con su guitarra.

Los huelguistas bloquearon por varios minutos a cada camión o automóvil que estaba entrando a la instalación, creando largos atrasos en las entradas a las terminales y portones de las instalaciones.

“Quiero que todos los conductores portuarios estén allí —y no solo los de Los Angeles sino por toda la nación— para que puedan ver que cuando están de pie juntos y luchan, pueden lograr cosas”, dijo el conductor Alex Paz a Press TV en la línea de piquetes en Los Angeles el 9 de julio. “Es hora de salir de las sombras y luchar”.  
 
 
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