Vol. 78/No. 32 15 de septiembre de 2014
Militante/Brian Williams |
Miles marcharon en Staten Island el 23 de agosto en contra de la brutalidad policíaca. |
POR MAGGIE TROWE
STATEN ISLAND, Nueva York—Miles de personas salieron a las calles aquí el 23 de agosto para exigir que se presenten cargos contra Daniel Pantaleo, el policía que estranguló y mató a Eric Garner. También estaban protestando contra la muerte de Michael Brown a manos del oficial de la policía de Ferguson, Missouri, Darren Wilson. Fue la manifestación más grande hasta ahora en respuesta a la muerte de Garner el 17 de julio, y contó con una prominente participación sindical.
Los manifestantes coreaban, “Manos arriba, no disparen”, una consigna que se ha vuelto popular en las manifestaciones en Ferguson, y “¡No puedo respirar!” En un video que tomó un transeúnte y que ha sido visto por millones de personas, Garner se puede ver diciéndole a los policías, “No puedo respirar” 11 veces.
La policía acosó a Garner por supuestamente estar vendiendo cigarrillos sueltos, y comenzaron a usar fuerza mortal cuando Garner protestó, “Cada vez que me ven, se quieren meter conmigo. Estoy cansado de eso. ¡Ya no mas!… Yo no estoy molestando a nadie, por favor déjenme en paz”.
El fiscal de distrito de Staten Island Daniel Donovan anunció el 19 de agosto que ha convocado un gran jurado para septiembre para que considere cargos criminales, después de que el médico forense dictaminó que la muerte de Garner fue resultado de homicidio.
La protesta fue organizada por la Red Nacional de Acción, la NAACP, el Local 1199 del sindicato de trabajadores de la salud SEIU y el sindicato de maestros UFT.
Entre los oradores estaban el reverendo Al Sharpton, presidente de la Red Nacional de Acción; George Gresham, presidente del Local 1199 y David Paterson, ex gobernador de Nueva York. La viuda de Eric Garner, Esaw Garner y su madre Gwen Carr, tomaron parte en la marcha y en el mitin. Otros oradores en el mitin incluyeron a Kadiatou Diallo, cuyo hijo, Amadou Diallo, fue muerto por la policía en el Bronx después de recibir 41 balazos en 1999, y Constance Malcolm, la madre de Ramarley Grahan, un joven de 18 años que estaba desarmado cuando la policía lo mató a tiros en 2012.
Ronald Harris, de 74 años, marchó llevando consigo el programa del funeral de su hijo Ronald Harris Jr., quien también murió bajo custodia policial el año pasado a la edad de 47 años después de haber sido arrestado por tener una lata de cerveza abierta. “La policía dijo que él se ahorcó en su celda con un cinturón,” dijo Harris, pero él nunca usaba cinturón.”
“Aquí los policías son los criminales”, dijo Shaki Campbell, de 35 años, un trabajador de hotel residente en Staten Island. “Si yo matara a alguien, me arrestarían y tendría un juicio. Ese oficial debe estar preso enfrentando un juicio”.
Mike Montijo, de 42 años, un electricista sindicalizado, describió un encuentro con la policía de Nueva York hace seis meses, cuando lo acusaron de robar una tienda. “Fue un caso de identidad equivocada”, dijo. Los policías le rompieron el brazo. “Esta manifestación abre los ojos de la gente. No se trata solo de blanco y negro, es azul, ellos son la pandilla más grande de Nueva York. Supuestamente todos somos iguales, pero estamos siendo juzgados, enjuiciados y sentenciados en la calle”.
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