Vol. 78/No. 46 22 de diciembre de 2014
Los 256 voluntarios ahora en Sierra Leona, Liberia y Guinea-Conakry son vistos como héroes en Cuba, así como lo son los Cinco, arrestados por el FBI y acusados falsamente en Estados Unidos en 1998. Los cinco —Guerrero, Gerardo Hernández, Ramón Labañino, René González y Fernando González— estaban reuniendo información sobre los grupos de extrema derecha en Florida para impedir que llevaran a cabo ataques violentos contra Cuba.
“Desde una prisión injusta que dura más de 16 años, miro en ustedes y me lleno de fuerzas y de orgullo de ser cubano”, dijo Guerrero.
El mensaje de Guerrero y un reciente intercambio de cartas entre Hernández y uno de los médicos cubanos en Sierra Leona muestran cómo los voluntarios internacionalistas en África occidental y los Cinco se inspiran mutuamente y fortalecen los valores morales proletarios de la revolución socialista de Cuba.
“Desde que se dio a conocer la noticia de la partida de brigadas médicas cubanas hacia África occidental para combatir la epidemia de ébola, hemos tratado de mantenernos informados sobre la extraordinaria labor que nuestros compatriotas han estado realizando”, escribió Hernández a Rotceh Ríos Molina, un médico de Jaruco, en la provincia Mayabeque en el oeste de Cuba, el 24 de noviembre.
“En no pocas oportunidades, a lo largo de estos años, a Los Cinco nos han preguntado en qué nos inspiramos para resistir tanto tiempo de injusta prisión, tan lejos de Cuba y de nuestros familiares”, escribió Hernández. “Aun antes de presentarse la actual crisis con el ébola, siempre mencionábamos la actitud [de] los médicos y demás internacionalistas cubanos como fuente importante de aliento, de orgullo y de inspiración”.
“Ahora, con esa lección extraordinaria de heroísmo que ustedes están dando al mundo, nos sentimos aun más orgullosos, y no alcanzarían las palabras para expresarles cuánto nos fortalecen con su ejemplo”, agrego. “Sé que algún día, cuando ustedes hayan ganado esa batalla por el bien de la humanidad, y cuando para Los Cinco se haya hecho justicia, tendremos la oportunidad de abrazarnos en la patria”.
La carta de Hernández, y una respuesta de Ríos al día siguiente, fue el resultado de una iniciativa de Marlene Caboverde Caballero, periodista de la emisora local Radio Jaruco. Al enterarse de que un médico de Jaruco era uno de los voluntarios en Sierra Leona, Caboverde decidió encontrar la manera de poner a los dos en contacto. Caboverde pidió ayuda a Alicia Jrapko, del Comité Internacional por la Libertad de los 5 Cubanos, con sede en Oakland, California. Jrapko mantiene una comunicación regular con Hernández y lo visita periódicamente en la prisión de Victorville, California.
“Jaruco es un pueblo muy pequeño y los hijos de Marlene y Rotceh fueron a la misma escuela”, dijo Jrapko por teléfono el 1 de diciembre. “Marlene siempre está pensando en cómo escribir historias que muestran el lado humano. Los médicos cubanos en África realmente son considerados héroes en Cuba. Así que quería conectar dos héroes. Ríos Molina está arriesgando su vida para salvar vidas, al igual que lo estaba haciendo Gerardo”.
“Espero que esta conexión ayude a fortalecer a los 165 colaboradores cubanos que están desafiando la muerte cada segundo en Sierra Leona, así como aquellos que están trabajando en los otros países de África occidental asolados por el ébola”, dijo Caboverde en el sitio web de Cuba Debate sobre el intercambio.
Las palabras de Hernández “nos dan aliento para seguir enfocados en la misión de salvar y mejorar vidas por estos remotos parajes que tan azotados han sido por los más grandes flagelos como son el hambre, la inmensa pobreza, el analfabetismo, la explotación del hombre por el hombre y la guerra”, escribió Ríos el 25 de noviembre. “Con su ejemplo seremos capaces no solo de llegar a cumplir ésta, sino de estar siempre firmes para lo que sea necesario, dar nuestro paso al frente. Quisiera que, de ser posible, a él también le llegara mi respuesta que hago constar que no es solo mía sino de todos los que como yo hoy nos emocionamos al leer sus líneas, incluso, gritando consignas revolucionarias. Damos por hecho nuestro regreso triunfante a la Patria”.
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