POR MAGGIE TROWE
El regreso de Gerardo Hernández, Ramón Labañino y Antonio Guerrero a Cuba el 17 de diciembre, que los unió a los miembros de los Cinco Cubanos que habían sido excarcelados anteriormente —René González y Fernando González— fue recibido con amplias movilizaciones espontaneas y celebraciones por toda la isla.
Comportándose con la misma dignidad y firmeza de propósito que habían mostrado detrás de las rejas, los cinco se prestaron como voluntarios para cualquier tarea que se les pida para defender y fortalecer la Revolución Cubana.
El calibre de liderazgo de los cinco revolucionarios se hizo evidente cuando fueron invitados a tomar parte el 21 de diciembre en el programa “La luz en lo oscuro”, en Radio Rebelde con Arleen Rodríguez.
A los Cinco les preguntaron sobre sus impresiones de Cuba después de su larga ausencia. Cada uno de ellos habló de los retos económicos y sociales en Cuba, su confianza en el pueblo cubano y su compromiso con la revolución. Todos reconocieron el impacto del embargo comercial de Estados Unidos y del “periodo especial” —la década de severa crisis económica en los años 90 causada por el fin precipitado de la ayuda y relaciones comerciales favorables con la Unión Soviética y Europa Oriental tras el colapso de los gobiernos de esos países en la economía— en la infraestructura y en la conciencia revolucionaria.
Durante su encarcelamiento, los Cinco seguían las noticias y la política en Cuba y en el mundo. “Siempre los compañeros de nuestra Sección de Intereses en Washington semanalmente nos enviaban un boletín bien grueso con absolutamente todo lo que se publicaba sobre Cuba…y estábamos bastante bien informados de lo que estaba ocurriendo”, dijo Hernández. “Conocemos bien los efectos negativos que tuvo el periodo especial no solo materialmente sino también en muchas personas, en la conciencia de las personas”. Añadió que los Cinco “tenemos plena confianza en que nuestro pueblo saldrá adelante”.
Un creciente número de los gobernantes capitalistas apoyan el canje de los Cinco por espías estadounidenses y la apertura de platicas sobre relaciones diplomáticas como pasos para aprovechar las nuevas oportunidades para socavar la Revolución Cubana.
Además, el excarcelamiento de los Cinco y el relajamiento de una “política inútilmente severa”, según el New York Times en un editorial el 17 de diciembre, está destinada a remover un obstáculo a los esfuerzos más amplios de Washington para aumentar su actividad, ganar influencia y confrontar a sus competidores por toda América Latina.
“Desde luego, esperamos que el gobierno cubano nos permita relacionarnos con los empleados por cuenta propia, con los de la pequeña empresa”, dijo la subsecretaria de estado para asuntos del hemisferio occidental Roberta Jacobson, la principal negociadora de la administración de Obama en las próximas conversaciones con el gobierno cubano en La Habana, en una entrevista con la cadena PBS el 30 de diciembre.
La fortaleza y conducta de los Cinco en la prisión, el constante apoyo que recibieron del gobierno revolucionario y pueblo cubano y una creciente campaña internacional por su libertad condujo a la victoria obtenida en diciembre.
“Todos y cada uno de sus esfuerzos solidarios contribuyeron para hacer posible este triunfo”, escribió Hernández y su esposa Adriana Pérez en un mensaje el 31 de diciembre a todos los que les habían apoyado durante años. “Ustedes lucharon por hacerla posible. Y hoy, con cada muestra de amor que recibimos de nuestro pueblo, se multiplica la gratitud hacia las hermanas y hermanos que nos apoyaron durante tanto tiempo”.
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