Vol. 79/No. 6 23 de febrero de 2015
Harding, junto con Richard Labrie, quien era el operador de rieles cuando sucedió el desastre, ambos miembros del sindicato de trabajadores del acero USW, y un supervisor de la empresa, Jean Demaître, fueron arrestados el pasado mayo y acusados de 47 cargos de “negligencia criminal que causó la muerte”. Si son declarados culpables, enfrentan posibles sentencias de cadena perpetua.
Harding compareció ante el juez Conrad Chapdelaine el 15 de enero, quien fijó la fecha del 12 de marzo para una audiencia que preparará el plan de los procedimientos judiciales.
La empresa solo enfrenta la posibilidad de multas por violaciones de seguridad.
La noche del desastre, Harding estacionó el tren en las afueras de Lac-Mégantic, como lo había hecho muchas veces antes. Dejó el motor en marcha para mantener los frenos neumáticos, y puso los frenos manuales en siete carros, de acuerdo a las reglas de la compañía. Más tarde esa misma noche, se dio un incendio y los bomberos llegaron a apagarlo. Ellos apagaron el motor, y sin querer apagaron los frenos neumáticos.
A la una de la mañana el tren, sin nadie abordo, comenzó a andar hasta que se descarriló, chocó y explotó.
Randy MacDonald, un maquinista de la empresa Amtrak en el área de Albany, Nueva York, quien había trabajado con Harding en el pasado. “Pasé 20 años cada dos noches en el cruce donde ese tren estaba estacionado”, le dijo al Militante en una entrevista telefónica. “Me podía haber pasado a mi. Ese cruce era el punto de cambio de tripulación”.
“La compañía estaba tratando de ahorrar”, dijo MacDonald, quien estableció el Fondo de Defensa para Tom Harding en 2013. “Cambiaron los procedimientos. Ordenaron que los maquinistas apagaran todos los motores excepto el del primer carro para ahorrarse en los gastos de combustible. Estacionaban el tren en una colina.
“La gerencia dejó el tren abandonado y cuando se dio un incendio y se apagó el motor de la locomotora, ni siquiera mandaron un mecánico cualificado a que examinara el tren, sino a un empleado del departamento de rieles que no tenía conocimiento sobre frenos neumáticos o las operaciones de los trenes” dijo MacDonald.
Un residente de Lac-Mégantic Guy Royer, cuya hija murió en el desastre, dijo al programa televisivo Enquête que después de la explosión Harding se apresuró para llegar al sitio, poniendo en riesgo su vida, ayudando a los bomberos a remover la presión de los frenos en algunos de los vagones a los que no había llegado el fuego para poder moverlos.
Para ayudar a la defensa de Harding, en Canadá envíe cheques a Syndicat des Métallos, 565, boulevard Crémazie Est, bureau 5100, Montreal, Quebec, H2M 2V8. Se pueden hacer donaciones con tarjeta de crédito en el sitio www.justice4USWrailworkers.org.
En Estados Unidos se pueden enviar cheques a Tom Harding Defense Fund, First Niagara Bank, 25 McClellan Drive, Nassau, NY 12123. También se puede hacer donaciones a través de la internet, vaya a www.tomhardingdefensefund.com.
La trabajadora de Amtrak Mindy Brudno contribuyó a este artículo.