Y JOHN BENSON
NORTH CHARLESTON, Carolina del Sur—Este centro industrial y ciudad portuaria del sur de Estados Unidos se ha convertido en un centro de protestas y del debate nacional sobre cómo luchar contra la brutalidad y muertes a manos de la policía.
Walter Scott, después de ser detenido por la policía el 4 de abril, supuestamente por tener en su carro una luz trasera rota, y quien tenía una orden de arresto en su contra por incumplimiento de los pagos de manutención infantil, trató de huir. El policía de North Charleston Michael Slager lo persiguió y hubo un forcejeo. Scott, quien estaba desarmado, logró liberarse y continuó corriendo. Slager le disparó ocho veces en la espalda y luego trató de encubrirlo.
La policía y los funcionarios municipales enfrentaron protestas inmediatas y un llamado a que se realice una investigación independiente por parte de la familia de Scott, dirigentes del sindicato de obreros portuarios y grupos comunitarios y religiosos. Esto está teniendo lugar dentro del contexto de la expansión de las protestas contra la violencia policial y el aumento en la resistencia obrera a nivel nacional.
Luego el 7 de abril se hizo público un video tomado desde un celular por Feidin Santana, un peluquero que iba rumbo a su trabajo. El video no solo muestra a Slager disparándole repetidamente a Scott, sino también cómo deja caer un objeto que parece ser una pistola Taser cerca del cuerpo.
Santana dijo que temía enfrentar represalias de la policía, pero decidió entregar el video a la familia de Scott.
Dada la indignación nacional e internacional y la atención de los medios de comunicación, el 7 de abril la policía estatal de Carolina del Sur arrestó a Slager bajo cargos de homicidio y lo detuvieron sin fianza. Al día siguiente lo despidieron de su puesto.
Ese día Rodney Scott, hermano de Walter y miembro del sindicato de trabajadores portuarios, dijo, “Para mi eso fue un asesinato a sangre fría”.
Las protestas, vigilias y reuniones continúan casi a diario. Más de mil personas asistieron al funeral de Walter Scott el 11 de abril.
En muchas de las protestas se está debatiendo la necesidad de mantener la disciplina y de abstenerse de actos de provocación. Esto mantiene el enfoque en la violencia policial, mientras que los manifestantes se ganan la autoridad moral y reducen la posibilidad de que la policía intervenga.
“Esta marcha tiene que ser pacífica y no violenta”, dijo Michelle Felder, una de las organizadoras de una marcha a la alcaldía, a los participantes. “Yo se que ustedes los jóvenes están enojados, y con buena razón, pero no queremos ningún problema”.
Impacto cumulativo de las protestas
Cientos de personas, entre ellas el alcalde de North Charleston Keith Summey y el jefe de la policía Eddie Driggers, asistieron a un servicio religioso que llenó la iglesia bautista de Charity Missionary el 12 de abril. Uno de los oradores principales fue el reverendo Al Sharpton. Sharpton, quien instó a que todos los policías lleven cámaras pegadas al cuerpo y que se constituya una junta independiente de supervisión de la policía, alabó a Summey diciendo que era notable que el primer alcalde que ha “hecho lo correcto” era un hombre blanco en el sur profundo.Pero no fue Summey el responsable del arresto de Slager. Esto fue el resultado de las crecientes protestas contra la brutalidad policial en el último año y su impacto cumulativo. Centran la atención pública en casos que anteriormente hubieran sido barridos bajo la alfombra y, cuando sale a la luz evidencia como el video sobre el asesinato de Scott, los funcionarios se ven forzados a tomar medidas punitivas. Y los trabajadores están ganando confianza de que pueden protestar y recibir publicidad y apoyo.
Los residentes del barrio cerca de donde murió Scott, de mayoría caucásica, le dijeron al Militante que es común ser detenido por la policía por luces rotas u otras infracciones pequeñas. “En las calles Rivers Drive y Montague Avenue te detienen, aún con más frecuencia si eres negro”, dijo Gladys Singleton, una costurera.
“Conocemos muy bien la agresión policial”, dijo por teléfono Leonard Riley, un dirigente del Local 1422 del sindicato de obreros portuarios ILA el 13 de abril. Cuando los sindicalistas protestaron el uso de trabajadores no sindicalizados en los puertos en 2000, cientos de policías los atacaron y luego acusaron de cargos amañados a los dirigentes y miembros del sindicato.
El Local 1422 jugó un papel importante en organizar la respuesta pública a la muerte de Scott.
“No estamos muy impresionados con el arresto y los cargos”, dijo Riley. “Estamos más preocupados ahora que se lleve a cabo un verdadero enjuiciamiento”.
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