Vol. 79/No. 18 18 de mayo de 2015
“Con casi 2 mil personas ahogadas desde principios del año, hay una sola solución para darle refugio a estas personas y poner fin a la serie de muertes en el mar”, decía una declaración de Paul Davies, candidato para el parlamento por Manchester Central de la Liga Comunista para las elecciones del 7 de mayo. “Exijo que el Reino Unido y la Unión Europea abran sus fronteras”.
La mayoría de las 35 mil personas que se estiman que han hecho el intento son sirios que están huyendo de los bombardeos y asedios del régimen dictatorial de Bashar al-Assad y del reaccionario Estado Islámico. Otras están huyendo de los conflictos y condiciones de miseria en Nigeria, Eritrea y Mali.
Casi 4 millones de personas han huido de Siria a países vecinos y hasta 6.5 millones han sido desplazados internamente, dijo Alhamwi, dirigente de la Comunidad Siria Británica de Manchester. “Pero el Reino Unido solo ha acordado admitir a 500 personas como refugiados”.
“Por toda Europa el pueblo trabajador se solidarizan con estos trabajadores”, dijo Davies. Describió como grupos de personas se congregaron en Catania, Sicilia, la noche que naufragó el barco, para asistir a los supervivientes.
“Estos valores de solidaridad obrera contrastan con los de los gobiernos capitalistas de la Unión Europea, que utilizan leyes migratorias para restringir el número de personas que pueden entrar”, dijo Davies. “Estas muertes no son un accidente, sino el resultado directo de estas políticas. Los patrones y sus gobiernos quieren que los trabajadores inmigrantes lleguen desesperados y preparados a aceptar cualquier salario y condiciones de vida”.
“La gente está huyendo de la guerra. Pero de dónde vienen estas guerras, vienen del capitalismo”, dijo Kazim Asutay del Centro Cultural Kurdo en el mitin. Asutay y el centro ayudaron a ganar apoyo para la lucha de los kurdos contra el Estado Islámico en Kobani, Siria, y promueven la lucha por una patria kurda.
Las potencias capitalistas de Europa detuvieron el programa Mare Nostrum, de búsqueda y rescate, organizado por Italia el pasado octubre y que se estima salvó las vidas de cerca de 100 mil trabajadores inmigrantes que venían en barcos cruzando de Libia el año pasado. El programa fue reemplazado por uno más pequeño que se conoce con el nombre de Triton. El cambio se hizo porque los gobernantes creen que el realizar enérgicos esfuerzos de rescate animan a los “contrabandistas y migrantes a organizar más viajes”, informó el Guardian el día del desastre.
El tema de la migración ha sido debatido intensamente a medida que se acercan las elecciones del 7 de mayo. Además de las personas que están huyendo del Medio Oriente y África, el número más grande de inmigrantes en el Reino Unido viene de Europa, especialmente de Europa oriental. Hay una política de libre migración entre los países miembros de la Unión Europea. El gobierno conservador ha abogado por restricciones a la inmigración, pero esto no ha detenido el flujo.
El partido de la oposición, el Partido Laborista, presentó un plan migratorio de diez puntos el 28 de abril con el objetivo de reducir aun más la inmigración y limitar los derechos de los trabajadores inmigrantes, incluyendo aquellos que vienen de la Unión Europea. El plan plantea desplegar una fuerza adicional de mil agentes en la frontera, impedir que los inmigrantes puedan solicitar beneficios sociales por dos años y requerir que los que obtengan empleos en puestos públicos hablen el inglés.
“La mayoría de los trabajadores con los que he hablado yendo de puerta en puerta con mi campaña están molestos por la respuesta del gobierno”, dijo Davies al Militante. “Aunque solo unos pocos estuvieron de acuerdo conmigo cuando les dije que exigía que el gobierno abriera las fronteras, lo querían discutir”.
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