Vol. 79/No. 27      3 de agosto de 2015

A las 12 del mediodía el pueblo entero observó un minuto de silencio, seguido por un toque de 47 golpes de las campanas de las iglesias.

Los patrones y el gobierno de Quebec han usado a Tom Harding, miembro del sindicato de trabajadores del acero USW y el conductor del tren, como chivo expiatorio. Harding debe comparecer ante un juez el 8 de septiembre para fijar la fecha de su juicio por cargos amañados de 47 acusaciones de negligencia criminal que causó las muertes. El controlador de trenes Richard Labrie, también miembro del USW, y Jean Demaitre, gerente de operaciones de la compañía ferroviaria Montreal, Maine and Atlantic Railway, la cual se ha declarado en bancarrota, enfrentan cargos similares.

Oficiales federales presentaron recientemente cargos criminales adicionales contra Harding y cinco funcionarios de la empresa ferroviaria por supuestamente haber violado la Ley de Seguridad Ferroviaria y de Pesca.

Muchos aquí están molestos por el caso amañado contra Harding, a quien consideran un héroe. Harding estaba operando el tren como parte de una “tripulación” de una sola persona, a insistencias de la empresa y con la aprobación del gobierno del gobierno. El 6 de julio de 2013 él estacionó el tren, como lo ha hecho durante muchos años siguiendo los reglamentos de la compañía, en una colina a unas siete millas de Lac-Mégantic con el motor en marcha y los frenos activados. Él puso los frenos manuales en siete vagones y tomó un taxi a un hotel para dormir.

Durante la noche los bomberos fueron llamados para apagar un pequeño incendio en la locomotora delantera. Cuando Harding le preguntó a su despachador si debería ir para ayudar con el incendio, le dijeron que se regresara a dormir, porque todo iba bien. Sin embargo, cuando los bomberos apagaron el motor del tren inadvertidamente apagaron el sistema de frenos neumáticos. Sin nadie abordo, el tren comenzó a andar cuesta abajo, se descarriló y estalló en el centro de Lac-Mégantic.

Al oír la explosión Harding se apresuró al escenario y arriesgando su vida quitó los frenos de los vagones petroleros para que los pudieran retirar del incendio.

La responsabilidad del desastre “está mucho más arriba, por ejemplo el ministro de transporte y las compañías de petróleo, en vez de Tom Harding y los otros a quienes buscan culpar”, dijo al Militante Marie-Claude Maillet, una residente local.

En una conversación en su cocina el 6 de julio, Jean-Pierre Bolduc, quien antes trabajaba en la cabaña de literas de la compañía petrolera Canadian Pacific Railway, dijo al Militante que en aquel entonces “los trenes de carga tenían verdaderas tripulaciones de por lo menos tres personas abordo: un maquinista, un conductor y un asistente”.

El 4 de julio alrededor de 150 personas marcharon por el pueblo para protestar la reanudación del tránsito de trenes petroleros por el centro de este pueblo de 6 mil habitantes, lo cual está programada a empezar en enero de 2016. Los manifestantes exigieron que el gobierno federal construya una vía de circumbalación.

La protesta, bajo el lema Solidaridad Mégantic, fue una de los más de 90 eventos y manifestaciones realizados por todo Estados Unidos y Canadá esa semana en contra de la expansión del uso de trenes para el transporte de petróleo crudo a las refinerías y los puertos.

El sindicato USW y trabajadores ferrocarrileros en Canadá y Estados Unidos están recaudando fondos para Harding y Labrie. Para contribuir en Canadá, envíe cheques a Syndicat des Métallos, 565 boulevard Crémazie Est, bureau 5100, Montreal, Quebec H2M 2V8,o a traves del sitio www.justice4USWrailworkers.org. En Estados Unidos, envíe cheques a Tom Harding Defense Fund, First Niagara Bank, 25 McClellan Dr., Nassau, NY 12123 o visite www.tomhardingdefensefund.com.  

 
 
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