una revista de política y teoría marxistas desde 1934 al presente 
un periódico semanal, fue publicado de 1963 a 1986
los números desde 1999 a 2005 de la revista socialista publicada mensualmente en español 
Y únase a nosotros del 3 al 12 de noviembre cuando los miembros y trabajadores y jóvenes que hemos conocido en los últimos meses participarán en discusiones en las casas de trabajadores y en luchas sindicales y sociales utilizando el nuevo libro El historial antiobrero de los Clinton: Por qué Washington teme al pueblo trabajador para presentar este curso. Este trabajo político está en el centro de la actividad del PST hoy en día.
Alyson Kennedy, la candidata para presidente del partido, fue una minera del carbón durante muchos años y miembro del sindicato minero UMW. Ha ayudado a dirigir batallas sindicales, ha impulsado la lucha contra la brutalidad policial y defendido el derecho de la mujer a elegir un aborto. Osborne Hart, el candidato para vicepresidente, quien ha trabajado en la industria de la carne, en los ferrocarriles y en Walmart, se ha opuesto a las guerras imperialistas y ha luchado por los derechos de los negros durante décadas. Ambos defienden la Revolución Cubana, señalando los logros revolucionarios internacionalistas de los trabajadores y agricultores en ese país como un ejemplo para los luchadores obreros de todo el mundo.
No desperdicie su voto en los partidos capitalistas de la explotación, la depresión y la guerra. Para gobernar ellos cuentan con que ignoremos nuestra repugnancia y respaldemos al “mal menor”. Pero no hay un mal menor. La demócrata Hillary Clinton es una veterana caballo de batalla de una familia política burguesa y dirigente de la agresión imperialista que ha utilizado sus posiciones en el gobierno para enriquecerse a sí misma y su fundación de 400 millones de dólares. Ella supura desprecio hacia los trabajadores quienes descarta como “deplorables” e “irremediables”.
El republicano Donald Trump es un tosco demagogo y propietario multimillonario que reconoce la crisis económica que enfrentan los trabajadores, pero dice que la solución es enriquecer a los patrones. Promueve los “intereses de los norteamericanos” y usa a los inmigrantes y musulmanes como chivos expiatorios. Ambos partidos promueven la mentira de que “nosotros” los norteamericanos —los trabajadores y los capitalistas— tenemos intereses comunes.
No importa quién salga electo, las condiciones de depresión a fuego lento empeorarán, las guerras imperialistas harán metástasis y la necesidad de una vía de la clase trabajadora hacia la toma del poder se planteará de manera más aguda.
Los gobernantes capitalistas responden a la contracción mundial de la producción y el comercio de la única forma que pueden, atacando a la clase trabajadora —la fuente de sus ganancias— tratando de reducir nuestros salarios y condiciones de trabajo aquí y en otros países, dividirnos y socavar nuestra confianza. En última instancia, la única forma para que el capitalismo pueda salir de la crisis es el tipo de masacre imperialista mundial que estalló dos veces en el siglo 20, de la que tratarán de surgir triunfantes tras la destrucción masiva de seres humanos y capacidad productiva.
Tanto los republicanos como los demócratas continuarán ejecutando la guerra de las familias de la clase dominante contra los trabajadores en el país y en el extranjero. Ambos continuarán la “modernización” del arsenal nuclear de Washington a un costo de un billón de dólares, lo que aumentará el peligro de la aniquilación.
El Partido Socialista de los Trabajadores explica que solo la clase trabajadora puede detener la marcha del capitalismo hacia una catástrofe económica y una guerra mundial.
La Revolución Cubana muestra que trabajadores comunes y corrientes pueden librar y ganar una lucha para formar un gobierno de trabajadores y agricultores, poner fin a la dictadura del capital y unirse a la lucha mundial por el socialismo. Los trabajadores aquí pueden hacer lo mismo y transformarse en el proceso.
Esta es una lucha que vale la pena, es una vida que vale la pena vivir.
El 8 de noviembre vote por Kennedy y Hart, y por los candidatos a puestos federales y estatales listados en la página 11. Si el PST ha sido excluido de la boleta electoral donde usted vive escriba los nombres de los candidatos.
¡Vote por el Partido Socialista de los Trabajadores! ¡Únase al Partido Socialista de los Trabajadores!
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