Vol. 80/No. 48 26 de diciembre de 2016
Según el FBI, las agencias policiales recibieron 257 denuncias de ataques contra mezquitas y musulmanas, un aumento de casi el 67 por ciento con respecto a los reportados en 2014. El acoso y los ataques han continuado este año.
El mes pasado, un estudiante de 16 años de edad de la escuela secundaria Lakewood en Cleveland, que llevaba un gorro islámico, recibió un disparo en el hombro mientras caminaba a casa después del trabajo, informó el Consejo sobre Relaciones Americano-Islámicas. El criminal lo llamó “terrorista” cuando le disparó.
En la Universidad de Washington en Seattle, Nagro Hassan, una estudiante musulmana de 18 años, fue golpeada en la cara con una botella de vidrio mientras caminaba por el recinto el 15 de noviembre. Una semana antes, varias estudiantes musulmanes en el recinto de la universidad en la ciudad de Bothell fueron acosadas por un grupo de hombres que les exigieron que se quitaran sus hijabs, según el Seattle Times.
En un tren del metro de Nueva York, tres hombres acosaron a Yasmin Seweid, de 18 años, el 1 de diciembre. Le gritaron “¡Trump, Trump!” y la llamaron “terrorista”, mientras trataban de quitarle su hijab de la cabeza, informó el New York Post.
Los gobiernos de Estados Unidos, Francia, Australia y otros países han aumentado el espionaje y el uso de informantes en las protestas políticas y la vigilancia oficial en las redes sociales.
La nueva tecnología de software le permite a la policía espiar las actividades políticas de millones de personas. Según la Asociación Internacional de Jefes de Policía, por lo menos 550 agencias policiales de 44 estados utilizan estas herramientas para espiar en el correo electrónico y las redes sociales. La policía de Boston anunció recientemente planes para gastar 1.4 millones de dólares para el espionaje de las redes sociales.
La policía de Baltimore utilizó esta tecnología para obtener fotos para identificar a participantes en las protestas a raíz de la muerte de Freddie Gray a manos de la policía el año pasado.
Los gobernantes capitalistas han utilizado su campaña en contra de los musulmanes y de los inmigrantes para socavar los derechos políticos ganados a través de luchas del pueblo trabajador. El gobierno francés ha mantenido un estado de emergencia desde el ataque homicida inspirado por el Estado Islámico contra la revista Charlie Hebdo en enero de 2015. La medida ha sido utilizado para justificar la prohibición de manifestaciones sindicales contra los ataques patronales y para restringir el derecho a protestar públicamente.
En el Reino Unido, una nueva ley le permite al gobierno crear bases de datos sobre las actividades de personas en la internet. Los servicios de inteligencia británicos pueden penetrar legalmente en los teléfonos y computadoras. Los proveedores de servicios de internet y telefónico, por ley, tienen que almacenar por un año los datos de navegación de todos los usuarios para el posible uso por parte del gobierno.
En Australia, el parlamento aprobó el 1 de diciembre una ley que permite el encarcelamiento indefinido de personas condenadas por cargos vinculados al terrorismo. Aún después de haber cumplido sus sentencias, pueden permanecer presos si las autoridades alegan que “no han sido rehabilitados”.
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