Vol. 81/No. 14 10 de abril de 2017
El proyecto de ley de la administración Trump, igual que Obamacare, no está basado en proveer atención médica para todos los que la necesitan, sino en presionar a más personas para que compren un seguro médico, con primas y deducibles que ofrecen cada vez menos servicios. Todas estas medidas maximizan las ganancias de las aseguradoras, hospitales y empresas farmacéuticas.
Uno de los temas centrales de la campaña de Trump fue las insuficiencias de Obamacare.
En vez de obligar a las personas sin seguro a pagar una “multa” anual de hasta 2 mil dólares por año por familia —uno de los aspectos más odiados de Obamacare— el plan de Trump otorga créditos tributarios a las personas que los compren. El impacto general de la propuesta de Trump hubiera aumentado el número de personas sin atención médica en 24 millones de personas, según informó el 13 de marzo la Oficina de Presupuesto del Congreso.
Si se mantiene la ley, las tasas de seguros médicos bajo Obamacare aumentarán entre el 30 y el 60 por ciento en muchos estados en 2017, y alrededor de 1.5 millones de trabajadores perderán la cobertura que tienen actualmente, escribe Steve Clark en su introducción a El historial antiobrero de los Clinton: Por qué Washington le teme a los trabajadores de la editorial Pathfinder, por Jack Barnes, secretario nacional del Partido Socialista de los Trabajadores.
Después de retirar su proyecto de ley Trump dijo que Obamacare se iba a convertir en un desastre aún mayor y que todo el mundo exigirá el cambio. Una cosa es segura: los trabajadores tendrán que pagar más por menos.
Las propuestas de Trump incluyen grandes recortes al Medicaid, a pesar de haber prometido lo contrario en su campaña. Medicaid fue promulgada en 1965, como resultado de la lucha dirigida por los negros que eliminó la segregación racial de Jim Crow. Actualmente brinda atención médica a más de 70 millones de trabajadores con ingresos más bajos y a discapacitados.
Algunos de los ataques propuestos son producto de las demandas hechas a Trump por miembros del Caucus de la Libertad, un grupo de conservadores del congreso.
Más importante aún es el hecho de que algunos republicanos se sintieron presionados a oponerse a los ataques al Medicaid en el proyecto de ley, en un momento en que se profundiza la catástrofe que sufren los trabajadores por la crisis del capitalismo.
Portada (este número) |
Página inicial |
Página inicial en versión de texto