Vol. 81/No. 14 10 de abril de 2017
MULLAN, Idaho — Al entrar a su tercera semana la huelga contra la mina de plata Lucky Friday de la empresa Hecla, los miembros del Local 5114 del sindicato United Steelworkers se están preparando para una lucha a largo plazo.
“Lo que realmente quieren es acabar con el sindicato, para que las cosas regresen a donde estaban en los años 1930”, dijo el minero Ron Pearce a Mary Martin, candidata del Partido Socialista de los Trabajadores para alcalde de Seattle, el 26 de marzo en la línea de piquetes. “Ya hemos sacrificado y concedido bastante y ahora quieren nuevos sacrificios”.
Los trabajadores se declararon en huelga el 13 de marzo después que la empresa impuso su “última y definitiva” oferta. Entre otras cosas, la empresa quiere eliminar el derecho de los trabajadores a elegir sus empleos y cuadrillas; y quiere poder subir los costos del seguro médico en cualquier momento.
“Trabajamos en condiciones muy peligrosas, donde todos debemos cuidarnos mutuamente”, dijo a la prensa Phil Epler, presidente del local sindical. En 2011, dos mineros murieron en explosiones de rocas y la mina fue cerrada por un año.