Vol. 81/No. 14 10 de abril de 2017
‘Hart rompió barreras, brindó esperanza para el futuro’
POR JONATHAN SILBERMAN Y MARTÍN KOPPEL
LA HABANA — Para cubano-americanos como él, dijo Andrés Gómez, el conocer a Armando Hart a finales de los años 70 rompió barreras y les dio esperanzas para el futuro.
Gómez estaba hablando desde el público después de la presentación del libro Aldabonazo de Hart en la feria del libro de La Habana. Él es coordinador de la Brigada Antonio Maceo, una organización cubano-americana que se opone a la política de Washington contra la Revolución Cubana.
En 1977, dijo, él participó en un viaje a Cuba de 55 jóvenes cubano-americanos. La visita fue organizada por la recién fundada Brigada Antonio Maceo. Era el primer grupo de jóvenes cubanos en ser invitado por el gobierno revolucionario desde 1959.
“Habíamos salido de Cuba, de niños, con nuestros padres que habían rechazado la revolución”, dijo Gómez. Debido a esa historia, el viaje fue polémico, tanto entre cubanos en Estados Unidos como entre muchos en la isla.
Armando Hart presidió uno de los encuentros que los jóvenes tuvieron durante su estadía. “Yo pregunté si algún día sería posible para personas como nosotros regresar a Cuba para vivir”, dijo Gómez.
Hart respondió contándoles acerca de los hijos de su propio hermano, Enrique, quien cayó combatiendo en la lucha revolucionaria. En los días después del triunfo de la revolución, Hart estuvo muy allegado a los dos hijos jovencitos de su hermano. De repente, un día ya no estaban. Su madre se los había llevado para Estados Unidos, y hacía años que él no había tenido contacto con ellos.
“Hart nos dijo que él siempre había querido que algún día ellos, al igual que nosotros, quisieran venir a Cuba”, recordó Gómez. “Nunca olvidaré su respuesta, y cómo nos impactó”.
En los años siguientes la Brigada Antonio Maceo organizó muchos otros viajes a Cuba.
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