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Vol. 81/No. 16      24 de abril de 2017

 
(portada)

Debaten en NY cómo terminar política hostil de EUA hacia Cuba

 
POR STEVE CLARK
NUEVA YORK —“A veces algunas personas creen que todo está bien porque Estados Unidos y Cuba establecieron relaciones diplomáticas en 2014”, dijo Ana Silvia Rodríguez, la representante alterna de Cuba ante Naciones Unidas. Pero las diferencias entre los gobiernos de Estados Unidos y Cuba “siguen siendo enormes. Debemos continuar insistiendo que Estados Unidos ponga fin al bloqueo y devuelva nuestro territorio, el cual está siendo ocupado contra la voluntad del pueblo cubano. La labor del movimiento de solidaridad es muy importante”.

“No tenemos manera de saber qué hará el gobierno de Estados Unidos”, agregó Sandra Ramírez, directora del área Norteamérica del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP). “Pero sabemos lo que haremos nosotros. Continuaremos defendiendo nuestra soberanía y nuestra revolución socialista. Eso no está abierto a negociaciones”.

Rodríguez y Ramírez hablaban en la sesión inaugural de una conferencia celebrada en esta ciudad el 25 y 26 de marzo a la que asistieron más de 200 personas de 17 estados de Estados Unidos y el Distrito de Columbia, Cuba, Puerto Rico, el Reino Unido y tres provincias de Canadá.

La conferencia, que tuvo lugar en la Facultad de Derecho de la Universidad de Fordham, fue organizada para impulsar la lucha para exigir que Washington termine su guerra económica de 55 años contra Cuba; se salga de Guantánamo, territorio cubano que Washington ha ocupado desde 1898; y ponga fin a todos sus esfuerzos encaminados al “cambio de régimen” en Cuba.

Además de los asistentes de Norte América, también participaron en las deliberaciones los miembros de una significativa delegación de Cuba, encabezada por Anayansi Rodríguez, representante de Cuba ante Naciones Unidas. También se encontraban Miguel Barnet, presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) y miembro del Consejo de Estado de Cuba; Luis Morlote, vicepresidente de la UNEAC; Ramírez y Yanela González, también del ICAP; y cinco dirigentes de la Federación de Mujeres Cubanas y de la Unión Nacional de Juristas, que acababan de participar en la 61 sesión de la Comisión sobre la Condición de la Mujer de Naciones Unidas.

Rafael Cancelar Miranda, un dirigente independentista puertorriqueño encarcelado por más de un cuarto de siglo por los gobernantes coloniales estadounidenses, fue recibido con una ovación, al igual que Andrés Gómez, coordinador de la Brigada Antonio Maceo, una organización cubanoamericana con sede en Miami que este año está celebrando su 40 aniversario de actividad en apoyo de la Revolución Cubana.

Gama de temas en los talleres

La conferencia fue inaugurada el sábado por la mañana por Ike Nahem en nombre de la coalición anfitriona Cuba Sí de la ciudad de Nueva York. Además de las dos sesiones plenarias de esa mañana, por la tarde hubieron unos 20 talleres sobre una amplia variedad de temas.

Un taller sobre cómo Washington ocupó la bahía de Guantánamo contó con la participación de Myrna Méndez López, de la Unión Nacional de Juristas de Cuba, y se mostró el documental “Todo Guantánamo es nuestro”.

Hubo un taller sobre “La raza en Cuba: una introducción” y otro sobre “La Revolución Cubana y la comunidad africano americana”. Varios talleres cubrieron el sistema de salud en Cuba y las misiones médicas de Cuba por todo el mundo. En este último se escuchó una presentación por Rolando Vergara, primer secretario de la misión cubana en la ONU, quien ayudó a organizar la misión médica que envió Cuba en 2014-15 para combatir la epidemia de ébola en Liberia.

El taller sobre “La revolución socialista de Cuba y la igualdad de la mujer” contó con la participación de dirigentes de la Federación de Mujeres Cubanas, entre ellas Yanira Kúper, secretaria de relaciones internacionales de la FMC; Yamila González Ferrer, vicepresidenta de la Unión Nacional de Juristas; Alicia Campos, coordinadora de América Latina y el Caribe de la Federación Democrática Internacional de Mujeres; Maritzel González, del Departamento de Relaciones Internacionales de la FMC; y Myrna Méndez López de la facultad de derecho de la Universidad de Oriente.

Junto con el taller “La raza en Cuba”, el taller de la FMC, presidido por Nalda Vigezzi, una de las coordinadora de la Red Nacional sobre Cuba, y Mary-Alice Waters, dirigente del Partido Socialista de los Trabajadores y presidenta de la editorial Pathfinder, fue uno de los más asistidos de la tarde. Asistieron más de 30 personas.

Joshua Colón, dirigente de Justicia Universal, una organización estudiantil de la facultad de derecho de la Universidad de Fordham, dirigió un taller sobre un viaje que el grupo realizó recientemente a Cuba. Justicia Universal ayudó a conseguir el lugar para la conferencia.

Un taller sobre “La policía en Cuba” contó con presentaciones de Sharonne Salaam y Juanita Young. Salaam es la madre de Yusef Salaam, uno de los cinco adolescentes condenados en 1989 por cargos falsos de violación y que luego fueron exonerados en 2002. El hijo de Young, Malcolm Ferguson, fue muerto por la policía de Nueva York en el año 2000. Ella y otros familiares de víctimas de muertes a manos de la policía visitaron Cuba en mayo de 2016 a invitación de la FMC y el ICAP.

Otros talleres abordaron el apoyo internacionalista de Cuba a las luchas para la liberación africana; trabajo en torno a la aprobación de leyes ante el Congreso de Estados Unidos, y de resoluciones por los ayuntamientos y las legislaturas estatales; “Tecnología y soporte de medios digitales”; “Ritmos, resistencia y revolución”; y “Democracia en Cuba”.

La sesión del sábado fue coronada con un mitin muy concurrido en el Centro Malcolm X y Dra. Betty Shabazz en Harlem. Además de dos excelentes actuaciones musicales, se oyeron palabras de la embajadora Anayansi Rodríguez, y de Sandra Ramírez, Rafael Cancel Miranda, Andrés Gómez y Juanita Young. (Ver el Militante de la semana pasada).

El plenario de clausura del domingo por la mañana se centró en propuestas de acción que representan la gama de actividades en las que están involucrados los participantes.

Debate animado

Desde la apertura de la conferencia, el debate ayudó a aclarar las divergentes perspectivas políticas para la labor del movimiento de solidaridad.

La organización de esfuerzos para expandir el conocimiento sobre la Revolución Cubana y la solidaridad con ella entre capas más amplias de la población, quienes están cada vez más abiertas a aprender la verdad sobre Cuba, en lugar de enfocarse en los políticos demócratas y republicanos y empresas estadounidenses que buscan acuerdos comerciales e inversiones rentables en Cuba.

Presentar demandas dirigidas directamente al gobierno de Estados Unidos para poner fin inmediata e incondicionalmente a su política de socavar la revolución socialista de Cuba y su gobierno, en lugar de promover un “proceso” de negociaciones en el que Washington presiona para obtener concesiones del gobierno cubano a cambio de una “plena” normalización.

La importancia del debate civil y la discusión de los diferentes puntos de vista entre las fuerzas de solidaridad, en vez del uso del race-baiting, o sea, el desvirtuar demagógicamente la credibilidad o aptitudes de liderazgo de una persona cuya piel es de un color diferente, y las insinuaciones de que algunos participantes caucásicos, especialmente los hombres, “no son realmente lo que dicen que son”, evitando así que una u otra persona sea escuchada debido al color de su piel o sexo.

Después de las declaraciones de Ramírez en la sesión plenaria de apertura, presidida por August Nimtz, profesor de la Universidad de Minnesota y dirigente del Comité de Cuba en Minnesota, y Erin Feeley-Nahem, dirigente de la coalición Cuba Sí en Nueva York y uno de las organizadores principales de la conferencia —hubo un periodo de preguntas y discusión sobre las perspectivas para el trabajo. Ramírez y las representantes cubanas ante la ONU participaron con respuestas y comentarios a lo largo de la discusión.

Isaac Saney, co-coordinador de la Red Canadiense sobre Cuba, habló sobre el peligro de las recientes declaraciones del ministro de relaciones exteriores de Canadá de aumentar la presión a Cuba para que “transforme su sistema político”.

John Waller, coordinador nacional de la caravana anual a Cuba de IFCO /Pastores por la Paz, dijo que los que se oponen a las políticas de Washington deben reconocer que “necesitamos llegar a muchos lugares de Estados Unidos, incluyendo a los llamados estados rojos, a Little Rock, a Kansas City, a Des Moines”. Los primeros contingentes de la caravana de este año visitarán 30 estados en abril, dijo.

Andrés Gómez denunció la “política de Washington de agresión constante contra el pueblo cubano desde 1959”, que, dijo, ha causado más de 3 900 muertos y más de 2 000 incapacitados en Cuba. Los “terroristas que llevaron a cabo estas acciones hoy viven principalmente en Miami y Puerto Rico”, dijo, “y han tenido inmunidad de las autoridades estadounidenses”.

Gómez señaló el asesinato en abril de 1979 en Puerto Rico del miembro de la Brigada Antonio Maceo, Carlos Muñiz Varela. “Nadie ha sido arrestado por este crimen”, dijo Gómez, “y el gobierno de Estados Unidos y el FBI saben muy bien quién lo llevó a cabo y quién lo financió”.

Bob Guild, vicepresidente de Marazul Charters y fundador de la nueva asociación de viajes RESPECT, describió el trabajo que vienen realizando para promover viajes a Cuba “que respetan su soberanía y la voluntad del pueblo cubano de decidir su propio destino”.

Los asistentes hicieron preguntas sobre cómo responder a la propaganda sobre las “Damas de Blanco” y otros de los llamados disidentes en Cuba, y por qué el equipo nacional de béisbol de Cuba acordó jugar contra el de Israel en el Clásico Mundial de Béisbol a principios de marzo en lugar de boicotear eventos en los que compitan atletas israelíes.

¡Fuera ya! o negociaciones

Mary-Alice Waters, dirigente del Partido Socialista de los Trabajadores y presidenta de la editorial Pathfinder, señaló que “lo que Washington quiere lograr con lo que llama ‘normalización’ es el derrocamiento de la revolución socialista cubana”.

Recordó las palabras del presidente Barack Obama en diciembre de 2014 cuando anunció la decisión de restablecer relaciones diplomáticas con Cuba: que las políticas llevadas a cabo por el gobierno estadounidense durante décadas no habían logrado ese objetivo, por lo tanto “es hora de intentar algo diferente”. El curso ha cambiado, dijo, pero el objetivo de los capitalistas estadounidenses sigue siendo el mismo.

“Tenemos que enfocar nuestras demandas hacia el gobierno de Estados Unidos”, recalcó Waters, “para poner fin ahora a la guerra económica contra Cuba, que salgan de Guantánamo ya y poner fin ahora a todos los programas de subversión.

“Esa es la base”, dijo, “en la que podemos y debemos educar y ampliar el apoyo hacia la Revolución Cubana entre el pueblo trabajador y otras capas sociales en Estados Unidos”.

John McAuliff, director ejecutivo del Fondo para la Reconciliación y el Desarrollo, respondió que los activistas en Estados Unidos deben orientarse hacia los funcionarios electos y hacia las empresas interesadas en hacer negocios con Cuba. Se ayudaría a los esfuerzos para avanzar en la normalización de relaciones, dijo, si el gobierno cubano implementara elecciones multipartidistas y permitiera mayor influencia a las relaciones de mercado.

Ras Baraka, del Partido Demócrata, y alcalde de Newark, Nueva Jersey, fue el orador principal de la segunda plenaria del sábado. Anunció que viajaría a Cuba el día siguiente al frente de una delegación comercial. El panel, que incluyó a Marietta Ulacia, directora ejecutiva de Afro Latin Jazz Alliance, fue organizado por Rosemari Mealy, miembro de la coalición Cuba Sí de Nueva York y miembro del consejo de IFCO/Pastores por la Paz.

En sus comentarios, Mealy dijo que entre los organizadores de la conferencia hubo una “lucha ideológica”, y que solo el panel que ella había iniciado estaba dirigido a “estrategias para ampliar la ‘agenda de la izquierda’ hacia otros ámbitos políticos y económicos”.

Como ejemplo de lo que ella quería decir con “ampliar”, Mealy señaló que los organizadores del panel habían invitado a la congresista Yvette Clarke de Nueva York, a la oficina del senador Patrick Leahy de Vermont, al monopolio de internet Google y a representantes de Stonegate Bank en Florida, el primer banco estadounidense en emitir tarjetas de crédito para uso en Cuba. Todos dijeron que sentían no poder asistir. Mealy agregó que el grupo empresarial Engage Cuba, que dijo llama a una “normalización gradual”, también había rehusado a participar. Engage Cuba incluye a la Asociación Nacional de Fabricantes y corporaciones internacionales como Honeywell, Procter & Gamble, la cadena de hoteles Starwood y otros.

“No somos ingenuos”, dijo Mealy en la conferencia. “Sabemos que algunas de estas fuerzas están tratando de derrocar la revolución. Pero otros solo quieren poner fin al embargo. Si los cubanos pueden tratar con ellos, ¿por qué no podemos nosotros?”

“Quizás no nos guste trabajar con estas fuerzas”, agregó, “pero tenemos que levantarnos los pantalones y hacerlo”, ya que la “normalización incremental” puede conducir a la “plena normalización”.

Baraka sostuvo que los presentes deben ser “pragmáticos” e involucrarse en “la política práctica”, es decir, la política del Partido Demócrata, como la manera de producir cambios.

“Tenemos el segundo puerto más grande de Estados Unidos en Newark”, dijo Baraka, “y esperamos incrementar el comercio con Cuba”. Dijo que trataría de recoger algunas “mejores prácticas” en Cuba para mejorar el cuidado de la salud y la educación en Newark.

Race-baiting

La amplia y educativa discusión en los talleres dio la oportunidad a muchos participantes de plantear preguntas e intercambiar puntos de vista. Pero la discusión en varios talleres fue cortada por incidentes de race-baiting que nunca fueron enfrentados por los organizadores de la conferencia.

Alrededor de 35 personas asistieron al taller “Raza en Cuba”, presidido por August Nimtz. Los oradores principales fueron el dirigente cubano Miguel Barnet y Yanela González del ICAP. Barnet, autor de la novela conocida internacionalmente Biografía de un cimarrón, ha sido durante mucho tiempo una voz destacada en Cuba que promueve la conciencia de que, a pesar de los avances sin precedentes de la revolución durante más de medio siglo en erradicar el legado de discriminación racista contra cubanos negros y mestizos, se necesita hacer más.

Durante la discusión, mientras Barnet respondía a una pregunta, fue interrumpido por un activista de derechos haitianos y funcionario sindical de Nueva York que gritó: “Señor, creo que debes sentarte, para que podamos escuchar a esta mujer negra”. Una cosa es contar una historia, prosiguió, “pero parte de la historia es lo que la gente que la ha experimentado tiene que decir”.

Más tarde en el taller, este individuo se disculpó con Barnet por su conducta. Pero el incidente afectó al resto de la conferencia, a medida que se difundió la noticia de lo ocurrido, y el insulto a la delegación cubana nunca fue presentado ante la conferencia en su conjunto ni fue repudiado.

Sobre todo, este error al no responder al intento de silenciar a alguien por el color de su piel (y no fue el único incidente de este tipo durante la conferencia) fue un golpe al esfuerzo para llegar de la forma más ampliamente posible a todas las capas de la población de Estados Unidos y Canadá para educar sobre la revolución socialista cubana y las actividades para defenderla.

Debaten acciones en plenaria

La última sesión plenaria tuvo lugar el domingo por la mañana y fue presidida por Isaac Saney y por Gail Walker, directora ejecutiva de IFCO/Pastores por la Paz. Comenzó con un video con saludos de Gerardo Hernández, agradeciendo a todos los presentes por el trabajo que habían realizado para ganar la libertad de los Cinco Cubanos encarcelados en prisiones estadounidenses y para defender la Revolución Cubana.

Miguel Barnet recibió una ovación al ser presentado para dirigirse al encuentro. Acogiendo las palabras de Hernández, Barnet dijo que el regreso de los tres héroes encarcelados a Cuba en diciembre de 2014 fue una victoria “que también le pertenece a ustedes, porque trabajaron muy duro para alcanzar esa ocasión”.

“En nombre de los escritores y artistas cubanos y del pueblo cubano”, Barnet agradeció a los participantes “por su sincera solidaridad”. El dirigente cubano Fidel Castro le había enseñado a él y a muchos otros, dijo, “que la solidaridad es la bandera del socialismo y del humanismo”. Barnet añadió, “¿Cómo podemos normalizar las relaciones si el embargo no se levanta de inmediato? Ese es nuestro mayor objetivo, y estoy seguro de que también es el suyo”.

La sesión del domingo se centró en el debate y la adopción de una serie de propuestas de acciones. Estas incluyen la coordinación de acciones de protesta en octubre para coincidir con el voto anual en la Asamblea General de la ONU contra el embargo económico, comercial y financiero estadounidense. También se aprobó una moción para apoyar los Días Nacionales de Acción contra el Bloqueo del 11 al 16 de septiembre en Washington. La conferencia apoyó los esfuerzos de Comunidades en Solidaridad con Cuba de Vancouver para organizar actividades contra el bloqueo el 17 de cada mes.

Los participantes escucharon informes sobre los próximos viajes a Cuba que permiten a personas de Norte América aprender de primera mano sobre la revolución, y votaron a favor de apoyar estos esfuerzos. Además de la caravana anual de la IFCO y la Brigada Venceremos, este año, por primera vez, una delegación de trabajadores y jóvenes de Estados Unidos participará en la Brigada Internacional Primero de Mayo auspiciada por el ICAP cada año. Después de un encuentro internacional de solidaridad que se celebrará el 2 de mayo en La Habana, organizado por el ICAP y la Central de Trabajadores de Cuba, personas de Estados Unidos, Canadá, América Latina, Europa y otros países participarán en el “Quinto Seminario por la Paz y la Abolición de las Bases Militares Extranjeras” para protestar la continua ocupación de Guantánamo. Una moción de última hora propuesta desde el público, instó a apoyar dos proyectos de ley del congreso estadounidense, uno destinado a levantar restricciones de viajes a Cuba de residentes estadounidenses y otro que propone poner fin a algunas medidas que son parte de las prohibiciones comerciales de Washington contra Cuba. La moción fue aprobada como parte del paquete, pero nunca se debatieron.

También se acordó organizar otra conferencia nacional sobre Cuba en Norteamérica dentro de dos años, si las circunstancias lo justifican.

Durante la discusión de estos eventos, hubo un mayor debate sobre el enfoque político y las demandas del trabajo de solidaridad con la Revolución Cubana.

Mark Ginsburg, de Washington, propuso agregar un llamado explícito para el retiro de Estados Unidos de Guantánamo a una de las propuestas de acción. Su sugerencia fue acordada por consenso.

Mary-Alice Waters hizo una propuesta para dejar de usar el término “plena normalización” como una de las demandas al gobierno de Estados Unidos incluidas en varias propuestas de acción porque “contribuye a la idea errónea, ampliamente sostenida actualmente en Estados Unidos, de que las relaciones ya han sido normalizadas y todo lo que se necesita hacer es expandir algo”. Normalización significa poner fin a la guerra económica contra Cuba, salir de Guantánamo y poner fin a los programas de subversión, ¡Ahora!”, agregó.

Esta propuesta provocó oposición.

“La normalización es un proceso”, dijo Rosemari Mealy. “Si sacamos la palabra ‘plena’, estás negando que ya hay un proceso en marcha”.

“¿Cómo puedes tener una normalización de relaciones cuando aún tienes un bloqueo?” respondió Andrés Gómez a Mealy. “¿Cómo se puede normalizar las relaciones, cuando los terroristas que han causado tanta muerte y daño al pueblo cubano siguen estando libres y no han comparecido ante la justicia?”

“No hay normalización de relaciones entre Estados Unidos y Cuba en este momento”, dijo Gómez. “Hay una reanudación de las relaciones diplomáticas. Eso es todo… Las relaciones ni siquiera han empezado a normalizarse”.

La moción de Waters fue aprobada por un voto de 29 contra 25.

Otro debate se centró en una propuesta apoyada por Ike Nahem, Isaac Saney y Steve Eckardt de la Coalición Chicago Cuba, de que se estableciera un buró nacional de oradores para organizar giras de cubanos y otros en Norteamérica.

“Todos estamos a favor de hacer giras de oradores sobre la Revolución Cubana, pero la Red Nacional sobre Cuba ya es una organización nacional con afiliados en todo el país”, dijo Cheryl LaBash, una de las coordinadoras de la Red.

“No hay nada que ganar en que esta conferencia establezca otra estructura nacional”, en vez de ampliar la que ya existe, dijo Steve Clark, del Partido Socialista de los Trabajadores, instando a los participantes a votar en contra de tal propuesta.

“Organizar giras nacionales es excelente”, agregó Sandra Ramírez. “Pero no es necesario que esta conferencia forme un comité directivo para hacer eso. Ya existe una estructura nacional, la Red, que ha funcionado durante muchos años”.

Se aprobó la moción de fomentar las giras de oradores, pero se retiró la propuesta de establecer una nueva estructura nacional.

‘Defenderemos nuestros principios’

La conferencia concluyó con comentarios de la representante ante la ONU, Anayansi Rodríguez. Ella señaló el ejemplo del histórico dirigente de la Revolución Cubana, Fidel Castro, “porque aprendimos de él que una revolución socialista, para ser fiel a sí misma, debe mantener la firmeza de sus principios”.

“No debe haber ninguna duda”, dijo Rodríguez, “de que continuaremos defendiendo estos principios hoy y en el futuro, cualquiera que sea la situación.

“Y estamos profundamente convencidos de que en esta batalla, la cual aún no ha terminado, seguiremos contando con su firme apoyo”.

Sara Lobman, Willie Cotton y Paul Mailhot contribuyeron a este artículo.  
 
 
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