Vol. 81/No. 33 11 de septiembre de 2017
La siguiente declaración fue emitida el 31 de agosto por Cynthia Jaquith, candidata del Partido Socialista de los Trabajadores para alcalde de Miami.
El catastrófico desastre social que está teniendo lugar en Houston —la quinta área metropolitana más grande de Estados Unidos— y en zonas aledañas en Texas y Luisiana no es simplemente el resultado de las enormes lluvias o de lo que a los medios les gusta llamar una “inundación de 500 años”. Es un resultado directo del funcionamiento del sistema capitalista, de la dictadura del capital.
Los gobernantes —desde Washington hasta Austin y la alcaldía de Houston— no hicieron planes para movilizar el personal necesario para evacuar de manera segura y rápida a las decenas de miles de personas cuyas vidas se sabía iban a estar en peligro en un área frecuentemente golpeada por ciclones. De hecho, ha habido tres “inundaciones de 500 años” en los últimos tres años.
Los términos como inundaciones de “100 años” y “500 años” fueron inventados por meritocratas en el gobierno y los contralores avaros de las empresas aseguradoras para enmascarar los análisis fríamente calculados de la relación costo-beneficio y evaluaciones de riesgos con el fin de minimizar la cobertura de los trabajadores y justificar la miseria de millones de personas. Los gobernantes realizan cálculos similares para justificar los preparativos que hacen —o, más a menudo, no hacen— para brindar alguna protección a los trabajadores en caso de desastres naturales.
Un artículo reciente en Business Insider describió a Houston como una “bomba de tiempo”. Los promotores inmobiliarios afanados en llenar sus cuentas bancarias mediante su “boom” en la construcción y sus aliados en el gobierno crearon las condiciones para que se produjeran inundaciones mayores al cubrir sistemáticamente los humedales con cemento y bloqueando los sistemas de drenaje que son clave cuando se dan lluvias intensas.
A medida que las aguas subían, el mensaje de los gobernantes a los ciudadanos de Houston fue: “Cada uno por su cuenta”.
A pesar de la indiferencia de las autoridades y de todos los obstáculos que la policía y los burócratas han impuesto, miles de trabajadores respondieron con abnegada solidaridad humana, formando nuestra propia fuerza naval para rescatar a personas y sus mascotas. Los trabajadores de la panadería mexicana Bolillo que estuvieron atrapados durante varios días hicieron bandeja tras bandeja de pan dulce y las llevaron a trabajadores que necesitaban comida. Hasta el New York Times tuvo que admitir, “La clase trabajadora, en gran parte, está siendo salvada por la clase trabajadora”.
Los trabajadores y agricultores cubanos que viven en la ruta de un huracán no sufren de desastres sociales cuando golpean los huracanes. Los trabajadores cubanos hicieron una revolución socialista en 1959 que transformó a los trabajadores y campesinos que la hicieron, forjaron su propio gobierno, expropiaron las propiedades de los imperialistas norteamericanos y de los explotadores capitalistas cubanos y organizaron la sociedad en base a los intereses de la solidaridad humana, no del lucro privado. Miles de voluntarios, respaldados por los recursos de su gobierno y su dirección comunista, están preparados para realizar cualquier evacuación necesaria y comenzar la reconstrucción inmediata de viviendas e instalaciones públicas destruidas. El negocio sucio de “seguros” de propiedad capitalista no existe allí, porque no es necesario.
El Partido Socialista de los Trabajadores se dedica a emular el ejemplo cubano, ayudando a dirigir a los trabajadores y los oprimidos aquí para hacer nuestra propia revolución en suelo estadounidense y para unirnos a la lucha mundial por el socialismo.
El PST exige: ¡Movilizar los recursos federales, estatales y municipales necesarios para proporcionar de forma inmediata y gratuita cuidado médico, alimentos, refugio, ropa y combustible a todos los afectados por el huracán Harvey!
¡Pongan a millones de desempleados en Texas y de otros lugares a trabajar con sueldos a escala sindical en un programa de obras públicas financiado por el gobierno para reconstruir la infraestructura del área de Houston, y construir viviendas e instalaciones para prevenir inundaciones de “500 años”!
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