Vol. 81/No. 40 30 de octubre de 2017
La siguiente declaración fue emitida el 18 de octubre por Osborne Hart, candidato del Partido Socialista de los Trabajadores para alcalde de Nueva York.
El Partido Socialista de los Trabajadores dice: ¡Cesen los asaltos contra Kurdistán! ¡Que se acepten los resultados contundentes del referéndum sobre la independencia kurda! ¡EE.UU. fuera del Medio Oriente!
Instamos a los trabajadores a que apoyen la lucha de un siglo del pueblo kurdo por la independencia. Con cada paso que han dado por este camino, han enfrentado la obstrucción y la guerra de parte de las potencias imperialistas y los gobernantes capitalistas en Irán, Turquía, Siria e Irak, donde viven la gran mayoría de los más de 30 millones de kurdos.
La lucha kurda sirve los intereses de los trabajadores de todo el mundo.
Esta lucha está hoy en un punto crucial. Desde el 25 de septiembre, cuando el 93 por ciento de los habitantes de la región kurda votaron a favor de establecer su propio estado, Washington y sus aliados imperialistas han exigido que el referéndum sea anulado. Ankara, Teherán y Damasco han bloqueado al Gobierno Regional del Kurdistán, buscando aislar y estrangular a los kurdos hasta que den marcha atrás y anulen el voto —lo cual se han negado a hacer.
Washington, que se ha proclamado aliado de los kurdos y ha contado con el ejército peshmerga kurdo para luchar contra el Estado Islámico en Iraq, dice que apoya un “Irak unificado”, manteniéndose a un lado cuando las fuerzas iraquíes y las milicias respaldadas por Teherán lanzaron su asalto y capturaron Kirkuk, una ciudad kurda histórica. Las milicias decapitaron a los combatientes peshmerga y saquearon los hogares de los kurdos en la ciudad.
Los kurdos han perdido Kirkuk, una franja de territorio adicional donde habían protegido a la población durante años, y sus recursos petroleros. Todavía enfrentan un bloqueo brutal. No se pueden descartar más asaltos militares.
El Partido Socialista de los Trabajadores exige que Bagdad se retire de todo el territorio kurdo. Exigimos que los gobernantes en Ankara, Teherán y Damasco pongan fin a su bloqueo.
Instamos a los trabajadores de Estados Unidos, y de todo el mundo, a que inicien y se sumen a protestas en defensa de la lucha del pueblo kurdo.