Tras la exitosa huelga de 35 mil trabajadores de 45 fábricas de partes de autos e instrumentos electrónicos en Matamoros, México, la mayoría de propiedad extranjera, han estallado nuevas huelgas para exigir aumentos y mejores condiciones. La huelga inicial logró un aumento salarial del 20 por ciento y un bono de 1 700 dólares el 11 de febrero,
Desde entonces, los obreros de tres plantas de fabricación de acero, la embotelladora de Coca-Cola y otras maquiladoras en el área se han declarado en huelga con demandas similares.
Las huelgas en las maquiladoras comenzaron el 25 de enero, algunas semanas después que el presidente de México, Manuel López Obrador, aumentó el salario mínimo en un 15 por ciento en todo el país y lo duplicó en áreas fronterizas con Estados Unidos a casi 9 dólares por día.
Cuando los trabajadores de las maquiladoras insistieron en un aumento de por lo menos un 20 por ciento, los patrones se negaron y los trabajadores se fueron en huelga.
Después que los huelguistas ganaron sus demandas, los patrones tomaron represalias y despidieron a unos 1 500 trabajadores. Pero eso no ha impedido que estallen nuevas huelgas.
Los patrones han tratado de aprovechar las divisiones y la competencia entre los sindicatos de trabajadores de las maquiladoras. Instan a los trabajadores a negociar directamente con los patrones.
Pero los patrones subestimaron la ira que se venía acumulando entre los trabajadores por las condiciones y el abuso por parte de los administradores de las plantas. Los trabajadores habían organizado asambleas y presionado a los dirigentes sindicales para que los defendieran de los patrones antes de la huelga.
El sindicato de Walmart México, que representa a 8 mil trabajadores en 10 estados, también está amenazando con irse en huelga.