Se ganó una importante victoria el 29 de enero cuando funcionarios de la prisión de Indiana revirtieron la incautación de ejemplares del Militante del subscriptor Kevin “Rashid” Johnson, encarcelado en la Institución Penitenciaria Pendleton.
Las autoridades de Pendleton habían prohibido que Johnson recibiera el periódico, alegando que eran “propiedad prohibida” y un “riesgo para la seguridad”.
Los funcionarios de Pendleton nunca informaron al Militante de la prohibición, ni —en violación de sus propias reglas— dieron explicación alguna de que era lo que les parecía problemático.
Johnson se hizo activista político y líder del partido New Afrikan Black Panther Party en prisión. Sentenciado en Virginia, se ha enfrentado a repetidos traslados —a Oregón, Texas, Florida, de regreso a Virginia, y ahora, a Indiana— en un intento de las autoridades de aislarlo.
Johnson informó al Militante que las autoridades de la prisión habían incautado cuatro ejemplares a finales del año pasado.
Johnson se había enterado de la exitosa lucha del Militante contra la supresión del periódico en las prisiones de Florida y pidió que el periódico le diera apoyo a su lucha contra estas prohibiciones.
Partidarios del Militante comenzaron a enviar cartas de protesta al Departamento Penitenciario de Indiana, instando a que se revocara este ataque contra los derechos tanto de Johnson como del periódico.
Las cartas tuvieron un impacto rápido.