Amenazas de Teherán a Israel y judíos, peligro a todos los trabajadores
ATLANTA — “El 7 de octubre fue una declaración de guerra contra la existencia de Israel, refugio para 7 millones de judíos y hogar de 2 millones de palestinos y árabes”, dijo Rachele Fruit, candidata presidencial del Partido Socialista de los Trabajadores, en un mitin de campaña celebrado aquí el 20 de octubre.
“En ese momento, la defensa de Israel como refugio para los judíos se convirtió en el centro de la política mundial”, dijo. La masacre llevada a cabo por Hamás fue orquestada por el reaccionario régimen capitalista de Irán.
“Mataron a 1,200 personas, en su mayoría civiles judíos, y tomaron 251 rehenes”, dijo Fruit. “Se organizó la violación contra mujeres y hombres, de manera estratégica, deliberada, celebrada y documentada por los perpetradores”.
Fruit señaló una declaración del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, tras el asesinato del líder de Hamás, Yahya Sinwar, que trabajó con Teherán para organizar el pogromo del 7 de octubre. Decía que la muerte de Sinwar acerca el fin de la guerra, pero que no ha terminado y que sigue cobrándose un alto precio.
Fruit señaló que cuando la noticia de la muerte de Sinwar se difundió en Gaza, mucha gente la celebró. El New York Times citó a un hombre que dijo que el líder de Hamás “inició la guerra, nos dispersó y nos dejó desplazados, sin agua, comida ni dinero”.
Hoy un enfrentamiento está tomando lugar en Medio Oriente. Fruit señaló la continuidad del PST con V.I. Lenin y los bolcheviques que lideraron la Revolución rusa de 1917, una parte importante de la cual fue la lucha contra el odio a los judíos y contra los pogromos.
“La persecución a los judíos se remonta a 2 mil años”, dijo Fruit. “Pero en el mundo de hoy, el destino de los judíos está ligado a la lucha de la clase obrera internacional. El amanecer del imperialismo inauguró la época de la lucha por el poder obrero”. Pero “el exterminio físico de los judíos”, dijo, “es el estandarte de la reacción contra la revolución proletaria”. Eso subraya por qué la lucha contra el odio a los judíos es crucial para la clase obrera.
Las “democracias” imperialistas no se preocupan por los judíos. Washington y Londres cerraron sus puertas a los judíos antes, durante y después del Holocausto.
“Por eso Israel tuvo que existir y por eso tiene que existir hoy”, dijo. Israel es un refugio contra el odio a los judíos y los pogromos, pero no una solución. “Sólo las clases trabajadoras de Israel, Palestina, Irán y toda la región pueden encontrar soluciones a sus intereses de clase comunes”.
Poder de la solidaridad obrera
Fruit describió la determinación de los trabajadores portuarios de la este y del Golfo, y de los trabajadores de aeronáutica de Boeing en las huelgas recientes y la solidaridad que ganaron.
“Estos trabajadores entienden que el sindicato es su vehículo para defenderse. Están aprendiendo que estas luchas económicas también son luchas políticas”, dijo.
“Los trabajadores que han participado en piquetes se ven unos a otros bajo una nueva luz. Y a menudo dicen que están luchando, no principalmente por ellos mismos, sino por las futuras generaciones de trabajadores”, agregó. Están “aprendiendo que no hay soluciones individuales. Esto es el nacimiento de nuestra conciencia como clase”.
Señaló la necesidad de un partido obrero, con base en los sindicatos, “completamente independiente de los partidos de los patrones, para movilizar y unir a todos los trabajadores”.
“La campaña presidencial del Partido Socialista de los Trabajadores es la única voz que representa los intereses de nuestra clase, y me refiero a la clase obrera en todo el mundo. “Nos enfrentamos a condiciones similares y al mismo desafío de desarrollar un liderazgo que pueda liderar la lucha revolucionaria por el poder obrero”.