BRUNSWICK, Georgia — La consigna “Justicia para Maud” —el apodo de Ahmaud Arbery— resonó desde la escalinata de la corte del condado aquí el 16 de mayo. La protesta de 600 personas, incluidos muchos que vinieron en una caravana desde Atlanta, se organizó para mantener la presión sobre las autoridades para que enjuicien a los dos matones blancos, Gregory McMichael y su hijo Travis, por la muerte del africano americano de 25 años de edad hace casi tres meses.
También exigieron que se despida a los dos fiscales de distrito que habían sido asignados para investigar el ataque, y se negaron a arrestar a los tiradores. Ambos finalmente se abstuvieron del caso porque tenían conexiones previas con Gregory McMichael, un ex policía.
Miles de personas han participado en protestas desde que se divulgó un video de la confrontación del 5 de mayo que muestra a Arbery haciendo ejercicios cuando los dos McMichaels lo siguen en su camioneta y luego lo confrontan, con armas en mano.