Se celebraron varios eventos en Puerto Rico del 28 de febrero al 7 de marzo para honrar la vida del dirigente revolucionario e independentista Rafael Cancel Miranda, quien falleció el 2 de marzo del año pasado.
Las actividades también conmemoraron el aniversario de la protesta armada en 1954 que Cancel Miranda y otros tres independentistas puertorriqueños realizaron en el Congreso norteamericano para atraer la atención internacional a la lucha por liberar a Puerto Rico del dominio colonial de Washington.
El programa de actividades comenzó con un evento público en la Casa Aboy, un centro cultural en San Juan. La oradora principal fue María de los Ángeles Vázquez, esposa de Cancel Miranda.
El 1 de marzo de 1954, Cancel Miranda, entonces de 23 años, se sumó a Lolita Lebrón, Irvin Flores y Andrés Figueroa Cordero, todos miembros del Partido Nacionalista de Puerto Rico, para desplegar una bandera puertorriqueña dentro del capitolio de Estados Unidos. Dispararon tiros para poner de relieve las brutales realidades del dominio colonial norteamericano y desmentir la afirmación de Washington de que la isla era “autogobernada”. Unos meses antes, el gobierno estadounidense había usado su influencia para que la ONU quitara a Puerto Rico de su lista oficial de colonias porque ahora era un “estado libre asociado”.
Nuestro objetivo era decirle “al mundo que habíamos puertorriqueños dispuestos a morir por nuestra independencia”, dijo Cancel Miranda al Militante en una entrevista en 1998.
Vázquez señaló que Cancel Miranda se había incorporado de muy joven a la lucha por la liberación de Puerto Rico y que fue arrestado por primera vez en 1948, a los 18 años, y sentenciado a dos años de prisión por rechazar el servicio militar obligatorio norteamericano. Estuvo preso en la prisión federal de Tallahassee, Florida.
“Para mí no tenía sentido ser parte del mismo ejército que invade tu país y que masacra a tu gente”, dijo Cancel Miranda al Militante. “Si vas a pelear, que pelees contra ellos”. Mientras estuvo preso comenzó la guerra de Washington contra el pueblo coreano y, en octubre de 1950, el régimen colonial en Puerto Rico aplastó una rebelión inspirada por Pedro Albizu Campos, líder del Partido Nacionalista.
Tras cumplir su condena, Cancel Miranda regresó a Puerto Rico. Pero amenazaron de nuevo con arrestarlo si no acataba la ley del servicio militar obligatorio y se refugió en Cuba. En marzo de 1952 Fulgencio Batista dio un golpe militar en Cuba e impuso una dictadura apoyada por Washington. Cancel Miranda fue deportado a Puerto Rico. El FBI lo encarceló nuevamente, esta vez en la connotada cárcel de La Princesa en San Juan.
Vázquez relató al público una historia poco conocida sobre el luchador revolucionario. Para sacarlo de la cárcel y que pudiera participar en una acción más adelante, el Partido Nacionalista decidió que Cancel Miranda daría la impresión de que cumpliría con el servicio militar. “Rafael fue trasladado al Campamento Buchanan [en San Juan]. Allí, durante una breve estadía, protagonizó varios incidentes y contaba que había alborotado a los reclutas con su prédica nacionalista”.
Preocupado de que su propaganda anticolonial cayera en oídos receptivos en medio de la Guerra de Corea, “las autoridades militares lo declararon no apto para el servicio”, dijo Vázquez con una sonrisa.
Trabajo político en Nueva York
En diciembre de 1952, Cancel Miranda ya estaba viviendo en la ciudad de Nueva York, ayudando a organizar el Partido Nacionalista entre la comunidad puertorriqueña. Tenía dos empleos, uno en una fábrica en Brooklyn y otro en Manhattan, trabajando para dos hermanos franceses dueños de Édouard Custom Shoes, que hacía zapatos para actores de Broadway.
En los días después de la protesta armada en el Congreso en 1954, los medios estadounidenses trataron de presentar a los nacionalistas como forajidos peligrosos. Sin embargo, dijo Vázquez, el Sr. Édouard dijo a la prensa que “no sabía nada de la actividad política de Rafael” pero que “Rafael era una persona muy decente y cuando saliera de la cárcel, si así lo quería, volvería a tener trabajo en su tienda.”
Cancel Miranda y sus tres compañeros pasaron un cuarto de siglo en prisiones estadounidenses. Gracias a una creciente campaña internacional a su favor, el presidente James Carter finalmente excarceló a Figueroa Cordero en 1978 y a Cancel Miranda, Lebrón y Flores un año después, junto con otro nacionalista preso, Oscar Collazo.
Cancel Miranda pasó las siguientes cuatro décadas hablando y participando en actividades por la libertad de Puerto Rico, en defensa de la revolución socialista cubana y otras luchas por todo el mundo.
Durante la semana de actividades, patrocinada por la Fundación Casa Albizu y la familia de Cancel Miranda, se inauguró el sitio web sembrandopatria.com para hacer accesibles sus escritos, libros y trayectoria política. En el sitio ya aparecen 294 páginas de los extensos expedientes policiales de los independentistas que se remontan a cuando tenía 16 años, un historial que él siempre consideró motivo de orgullo.
En otro evento, el conocido independentista Eduardo Villanueva habló sobre el trasfondo político de los sucesos de 1954.
En la ciudad occidental de Mayagüez, donde está enterrado Cancel Miranda, se llevó a cabo una ceremonia junto a la tumba y se celebró una misa de recordación.
Uno de los mensajes solidarios que recibieron los patrocinadores de los eventos fue del Partido Socialista de los Trabajadores. El mensaje citó una carta enviada el año pasado a Vázquez y su familia por Jack Barnes, secretario nacional del PST: “Honraremos la vida del compañero Rafael Cancel Miranda al continuar educando al pueblo trabajador, como también a los jóvenes que se suman a este en combate, sobre el camino de la lucha de clases revolucionaria, el único camino hacia un Puerto Rico libre y un mundo socialista”.