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Vol. 73/No. 3      26 de enero de 2009

 
¡Juicio, castigo a policía asesino!
(editorial)
 
Las protestas en Oakland, California y sitios aledaños han logrado una victoria importante para los trabajadores en la lucha contra la brutalidad policíaca y las muertes perpetradas por la policía. Las protestas obligaron a que el 13 de enero las autoridades arrestaran al policía del sistema de transporte público BART que disparó contra Oscar Grant, un afro-americano de 22 años de edad. Hay que continuar luchando para mantener la presión y lograr que todos los policías involucrados en el tiroteo fatal sean enjuiciados.

El homicidio de Grant, un carnicero, demuestra una vez más que los policías se sienten con la libertad de actuar como jueces, miembros del jurado y verdugos de los trabajadores. La policía disparó contra Grant en la espalda, a sangre fría y en frente de otros pasajeros el día de año nuevo mientras lo forzaban a mantenerse acostado boca abajo en una estación del tren en Oakland.

En esta instancia las acciones de la policía fueron captadas por otros pasajeros en el tren en las cámaras de sus celulares y los videos fueron enviados a los medios de prensa. La verdad de lo que pasó fue conocida inmediatamente y así se bloqueó cualquier intento rápido de la policía de encubrirla e inventar alguna historia. Con su culpabilidad ampliamente conocida, el policía, Johannes Mehserle, renunció de la policía y huyó a Nevada.

Cientos de trabajadores se tomaron las calles para exigir justicia y demandar el enjuiciamiento y encarcelamiento de los policías involucrados en este crimen atroz. Estas acciones junto con la publicidad nacional que este caso ha recibido ha tenido un impacto inmediato.

El asesinato de Grant y la cantidad creciente de trabajadores y jóvenes muertos por la policía en ciudades y pueblos por todo el país son ejemplos del verdadero papel que juega la policía en la sociedad capitalista. Su propósito —junto con los tribunales y todo el sistema de “justicia”— es servir y proteger la pequeña clase de familias multi-millonarias gobernantes. El papel de todas las agencias de la policía, sean de tránsito, municipales, estatales o federales, es intimidar a los trabajadores pare que no nos levantemos y organicemos acciones en defensa de nuestros derechos y nivel de vida en respuesta a la crisis económica más profunda desde los años 30.

Bajo el capitalismo la policía no puede ser reformada. Las muertes a manos de la policía no son resultados ni de “errores” ni de “mal entrenamiento”. Es simplemente los que policías hacen.

Para obtener justicia para Oscar Grant, hay que seguir luchando. Las protestas han tenido un impacto importante. Más acciones pueden jugar un papel esencial para ganar esta lucha.
 
 
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