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Agentes de policía golpean a Robert Davis, maestro jubilado de 64 años de edad, en Nueva Orleans el 8 de octubre. La brutal golpiza fue filmada por reporteros de Associated Press. El productor de AP, testigo de la escena, fue también maltratado por un policía.

Este incidente es el último ejemplo de la brutalidad policíaca y el racismo al que el pueblo trabajador de Nuevo Orleans ha sido sometido antes, durante, y después que el huracán Katrina—y luego Rita—azotaran a esta ciudad. Según otros videos y los testimonios de testigos varios policías también participaron en saqueos durante el desastre.

El video de APTN muestra a un policía golpeando a Davis, un maestro jubilado de Nuevo Orleans, por lo menos cuatro veces en la cabeza mientras se encontraba en la esquina de las calles Conti y Burbon. Davis fue forzado al suelo por otros cuatro policías que siguieron golpeándolo y pateándolo en la cara. El video muestra la sangre de Davis corriendo por su costado hacia la acera de la calle.

“Un quinto policía le ordenó a Rich Matthews productor de APTN y a su camarógrafo que pararan de grabar”, reportó la agencia Prensa Asociada. “Cuando Matthews presentó sus credenciales y explicó que estaba trabajando, el policía lo agarró, lo empujó sobre un carro, lo golpeó en el estomago y desató una andanada de obscenidades”.

La policía acusó a Davis de ebriedad pública, resistir el arresto, atacar a un policía e intimidación pública. Después de recibir atención médica por posibles fracturas craneales lo llevaron a la cárcel. Davis está demandando a la policía por sus heridas.

Al día siguiente tres policías, Stuart Smith, Lance Schilling y Robert Evangelist, fueron detenidos y acusados por atacar a Davis. Seguidamente fueron puestos en libertad bajo fianza después de fijar la fecha del 11 de enero para su juicio de sus cargos. Los tres también fueron suspendidos sin pago.

En una entrevista el 11 de octubre en el programa de televisión “Good Morning America” de la cadena ABC TV, Davis declaró que él no estaba ebrio y nunca resistió el arresto. “No he bebido por más de 25 años”, dijo Davis. El maestro jubilado dijo que él había regresado a Nueva Orleans para inspeccionar la propiedad de su familia y solamente le había preguntado a los policías donde podía comprar cigarrillos. Los policías respondieron con la golpiza, dijo.

“Recuerdo que había una mujer blanca que gritaba, ‘el hombre no hizo nada, el hombre no hizo nada. ¡Paren!” Davis dijo en el programa de noticias de la ABC. “Quisiera agradecerle por haber intervenido”.

La autoridades estatales anunciaron el 7 de octubre que también se está investigando las acusaciones de que policías de Nuevo Orleans habían saqueado un lote de ventas de carros, robando unos 200 autos, incluyendo 41 Cadillacs nuevos, durante el huracán Katrina, informó AP.

Stacy Rosa, una paramédico de Columbus, Ohio, que se unió a los cientos de voluntarios que viajaron a Louisiana para prestar ayuda después del huracán.

“Una de las peores experiencias que tuve fue el haber sido asignada a responder a llamadas que entraban a través del servicio de emergencia 911 en una estación de policía de Nuevo Orleans”, dijo Rosa a reporteros del Militante el 1 de octubre. “Entraba una llamada de emergencia y nos preparábamos para salir pero los policías no nos dejaban. Decían que ya estaba el toque de queda y que era demasiado peligroso. Nosotros sabíamos lo que teníamos que hacer pero no nos dejaban”. Rosa describió como los policías regresaban a la jefatura con bolsas para basura repletas de cigarrillos y licor, “Se jactaban de como habían conseguido las cosas”, dijo Rosa, “era asqueroso”.

Trabajadores que se quedaron en la ciudad dijeron que algunos policías habían saqueado las casas desocupadas, informó CNN. El dueño del hotel Amerihost Inn and Suites, Osman Khan, que fue ocupado por la policía durante la tormenta, dijo haber visto a la policía robándose un generador del hospital de la Universidad Tulane aledaño al hotel. Como parte de la juerga de saqueo un grupo de ocho policías “salían a las 9 ó 10 de la noche y regresaban a las 4:40 de la mañana” con “todo desde zapatos Adidas a relojes Rolex”, dijo Khan a la agencia noticiosa.

Para el 7 de octubre funcionarios estatales declararon que se habían confirmado 1021 muertos en el estado de Louisiana a causa del huracán Katrina. De estos solo 93 se han identificado públicamente.