El tribunal había dictaminado el 9 de agosto de 2005 que los acusados no habían tenido un juicio justo por “la ‘perfecta tormenta’ publicitaria creada antes del juicio en torno a este caso, el sentimiento extenso dentro de la comunidad y los alegatos finales del gobierno.” El gobierno de Estados Unidos, que logró las condenas contra los cinco cubanos en 2001 bajo cargos fabricados que incluían la conspiración para cometer espionaje para el gobierno de Cuba apeló la decisión del año pasado.

Al revertir la decisión de 2005, el pleno del tribunal de apelaciones concluyó que “Nada en los archivos del juicio sugiere que los doce miembros justos e imparciales del jurado no pudieran ser convocados por el juez para juzgar a los acusados con imparcialidad y justicia”.

Los cinco hombres —Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, Fernando González y René González—estaban en Miami en una misión internacionalista del gobierno cubano para recoger información sobre los grupos ultraderechistas de cubano-americanos que tienen una larga historia de atentados con bombas y otros ataques violentos contra Cuba desde el suelo de Estados Unidos. Fueron arrestados y encarcelados en 1998, y encontrados culpables tres años más tarde.

Además de los cargos de conspiración para cometer espionaje, Gerardo Hernández fue encontrado culpable del cargo adicional de conspiración para cometer asesinato. Este último cargo está conectado al derribamiento por parte de la Fuerza Aérea Cubana del avión pilotado por miembros de la organización Hermanos al Rescate, un grupo de derechistas cubano-americanos con base en Florida y con un historial de provocaciones contra Cuba. Hernández está cumpliendo una doble cadena perpetua por supuestamente pasar información que habría ayudado a La Habana a defender su espacio aéreo de las incursiones ilegales de tal grupo.

Labaniño y Guerrero están cumpliendo condenas de cadena perpetua. Fernando González y René González sirven sentencias de 15 y 19 años, respectivamente.

“Los Cinco, sostienen que su trabajo estaba limitado a recopilar información sobre los grupos violentos ultraderechistas de Miami”, informó la Agencia de Noticias Cubana el 10 de agosto. “El objetivo era evitar que los ciudadanos de Cuba y Estados Unidos fueran víctimas de los actos terroristas promovidos por individuos como Luis Posada Carriles, un asesino reconocido acusado de estar detrás del atentado contra una aeronave cubana en la que perecieron 73 personas”.

Posada Carriles nació en Cuba y fue posteriormente naturalizado ciudadano de Venezuela. Carriles ha alardeado de ser uno de los que planearon el ataque bombardero en 1976. Actualmente se encuentra bajo la protección de Washington, que ha impedido su extradición a Venezuela donde enfrenta cargos en conexión con el atentado contra la aeronave cubana.

El Comité Nacional para la Libertad de los Cinco Cubanos, la organización que coordina la campaña de defensa de los cinco en Estados Unidos, y los abogados de los cinco, presentaron los próximos pasos en la lucha para ganar su libertad, que incluyen aspectos que están todavía pendientes ante el tribunal de tres jueces, y la opción de llevar el caso a la Corte Suprema, y una marcha nacional en Washington el 23 de septiembre. Para más información sobre esta acción visite la página web www.freethefive.org.
 
 
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