POR WENDY LYONS
LOS ANGELES, 9 de mayoEl ataque brutal del Departamento de Policía de Los Angeles contra miles de personas que protestaban pacíficamente en el Parque MacArthur aquí el 1 de mayo por la legalización de inmigrantes indocumentados ha tocado una fibra sensible.
Varias organizaciones pro derechos de inmigrantes han convocado una Procesión por la Justicia que se iniciará en la Iglesia Presbiteriana Immanuel el 17 de mayo a las 5:30 p.m. y culminará en el Parque MacArthur.
En una audiencia pública en el cuartel central del LAPD ayer, en la que participaron unas 200 personas, más de 20 de ellos dieron testimonios pidiendo el despido del jefe de la policía William Bratton.
Es un completo abuso de la policía, una injusticia contra los trabajadores que buscan dignidad y el derecho a trabajar, dijo Francisco Cabrera al Militante, un trabajador en el departamento de envío de la fabrica de ropa American Apparel, que emplea a unos 4 mil trabajadores. Hasta atacaron a niños y periodistas. Tenemos que continuar defendiendo el derecho de todos
a trabajar. ¡Parar las redadas!
Cientos de miles de trabajadores como Cabrera, vieron por televisión el espectáculo que dió la policía con equipo antimotines lanzando gases lacrimógenos, dando garrotazos y disparando 240 balas de hule indiscriminadamente mientras desalojaban el Parque MacArthur.
Videos que están siendo revisados por miembros del Gremio Nacional de Abogados muestran a un niño de unos 10 años de edad siendo impactado por una bala de goma. Los moretones que estas dejan sobre los cuerpos de las personas ahora son imágenes con las que estamos familiarizados. Centenares han divulgado públicamente por lo que pasaron, dejando claro que la policía había venido a buscar una confrontación y desataron un motín de policía.
Estella, miembro del Comité de Trabajadores en la Resistencia y trabajadora de la salud quien pidió que no usáramos su nombre completo, describió la marcha hacia el parque. La policía había negado el permiso para marchar en la calle y se mantuvieron tratando de forzarnos a todos a la acera.
La gente empezó a obedecer pero no pudimos mantenernos en la acera por que había mucha gente, dijo Estella. El mitin creció a por lo menos 5 mil personas. Estella dijo que policías en bicicletas empujaban a los manifestantes de un lado de la calle al otro. También usaron sirenas para tratar de intimidarnos y para decirnos que ellos mandaban ahí.
El Jefe de la Policía William Bratton culpó a agitadores o anarquistas de empezar la violencia.
Eso no es verdad, dijo Fernando Oreyana quien vio el comienzo del ataque. La policía lo comenzó y después algunas personas respondieron tirando botellas plásticas, señaló.
La policía se movió rápidamente de la calle hacia el parque, donde estaban reunidas unas 2 mil personas en un mitin pacífico que tenía permiso hasta a las 9 p.m. Vi a una mujer con su pequeña hija que la golpearon con un bastón, dijo Oreyana.
Olas de policías antimotines cerraron casi todas las salidas del parque y continuaron disparando balas de goma y golpeando a la gente con bastones.
Pedro Svevcec, locutor de Telemundo, dijo que la policía lo golpeó tres veces y le apuntaron con una pistola. El vio a policías tumbar cámaras y luces, y golpeando a la gente. La estación tuvo que cambiar a su afiliada en Miami ya que los miembros del equipo que estaba transmitiendo en vivo fueron tumbados y golpeados por la policía.
Se estima que en Los Angeles viven casi un millón de inmigrantes indocumentados. El barrio aledaño al Parque MacArthur es una de las comunidades inmigrantes más densamente pobladas de la ciudad. Filas de policías impidieron que los trabajadores entraran a los metros o usaran otros medios de transporte para regresar a sus hogares.
Bratton expresó su grave preocupación. Le pidió disculpas a los medios de comunicación, pero no a los manifestantes. Bratton reasignó a 60 oficiales de policía mientras se esperan los resultados de una investigación. También fue reasignado y degradado el subjefe de comandante Cayler Carter, el oficial de mayor rango en MacArthur Park durante el motín policial.
Estas declaraciones demuestran que los altos funcionarios ven al ataque policial como un desastre de relaciones públicas para los gobernantes de la ciudad.
La acción de la policía el 1 de mayo fue claramente una para suprimir nuestro movimiento e infundir miedo, dijo Raúl Anorve, un organizador de la protesta, en la audiencia pública el 8 de mayo.
En la comunidad negra muchos vieron claramente lo que fue el ataque policial. Conocemos la brutalidad policial, dijo Brian Breye residente de Inglewood. Recordamos lo que le sucedió a Rodney King, como los policías descargan su odio y racismo.
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