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Miembros del local 1000 del sindicato de trabajadores estatales SEIU protestan frente al capitolio estatal en Sacramento el 24 de julio en contra de planes del gobernador Arnold Schwarzenegger de despedir a miles de trabajadores estatales e imponer cortes salariales.

POR BETSEY STONE
SAN FRANCISCO, 4 de agosto—“No podemos sobrevivir con 6.55” coreaban manifestantes en Stockton, California, en una de muchas manifestaciones que han tenido lugar desde el 31 de julio cuando el gobernador Arnold Schwarzenegger redujo el salario de 200 mil trabajadores estatales al nivel del salario mínimo federal y despidió a 10 300 trabajadores temporales y trabajadores a medio tiempo.

Schwarzenegger dice que los recortes son necesarios para evitar “una crisis de monetaria” ya que los legisladores estatales no aprobaron un presupuesto antes de la fecha límite del 1 de julio. “Tengo la responsabilidad de asegurar que el estado tenga suficiente dinero para pagar sus deudas”, dijo al mismo tiempo que envió avisos de despido a miles de trabajadores temporales y de medio tiempo.

No hay ninguna garantía que los trabajadores despedidos recuperen sus puestos. Entre ellos hay trabajadores de la salud, empleados de los parques estatales, obreros de mantenimiento del sistema de transporte público, trabajadores que ayudan a reducir las colas en el Departamento de Vehículos y los que procesan los casos de compensación de los trabajadores.

Schwarzenegger dice que reembolsará a los trabajadores a quienes se les recortó el salario una vez que se apruebe el presupuesto.

Durante una protesta organizada por el sindicato de trabajadores municipales SEIU en San Francisco, los trabajadores explicaron que necesitan su salario ahora, no más adelante, para pagar sus cuentas, hipotecas, renta, comida y gasolina.

“Oye Arnie, fue mi error? No soy peón de ajedrez!” decía una pancarta que acusaba a Schwarzenegger de atacar a los trabajadores estatales para forzar a los legisladores a aprobar un presupuesto.

Una demanda legal que argumenta que los despidos sin notificación violan la constitución estatal fue entablada en el Tribunal Superior en Sacramento el 1 de agosto por el SEIU, que representa a 94 mil empleados estatales. La demanda disputa el derecho del gobernador de comandar en cuestiones de empleo. El SEIU entabló otra demanda por prácticas laborales injustas con la Junta Pública de Relaciones Laborales.

El Contralor estatal John Chaing, quién emite los cheques, dijo que no cumplirá la orden “incorrecta e ilegal” de Schwarzenegger.

Funcionarios del gobierno de California dicen que el déficit presupuestario ha subido a 17.2 mil millones de dólares a causa del empeoramiento de la recesión económica y la crisis inmobiliaria.

Los legisladores demócratas y republicanos ya recortaron el Medi-Cal, que provee fondos para la atención médica de 6.6 millones de personas de bajos recursos. Las cuotas de la extensa red de médicos, farmacéuticos, dentistas, y otros proveedores de atención médica que atienden a los pacientes de Medi-Cal fueron reducidas en un 10 por ciento la semana pasada.

La semana próxima, se suspenderán los pagos de Medi-Cal a unos 4 700 hospitales, clínicas, casas de convalecencia y otras instituciones hasta que termine la situación actual.

En San Francisco, Lea Sherman, candidata del Partido Socialista de los Trabajadores para el Congreso por el Distrito 8, dijo, “Todos los trabajadores deben oponerse a los ataques contra los trabajadores estatales, sus contratos sindicales y los pacientes de Medi-Cal.”

“Schwarzenegger y los legisladores demócratas y republicanos que representan a los ricos seguirán usando el déficit presupuestario para atacarnos. Darán prioridad a los pagos a los dueños de bonos, mientras que retardan o niegan los pagos de compensación a los trabajadores y otros beneficios que los trabajadores necesitan.

“Para combatir las alzas de los precios, los trabajadores no necesitan recortes sino aumentos salariales. Con el aumento del desempleo no necesitamos despidos sino un programa masivo de obras públicas con salarios a escala sindical para construir hospitales, transporte público, viviendas, escuelas e infraestructura,” dijo la candidata socialista.

“Necesitamos forjar un partido obrero, basado en un movimiento sindical combativo para poder luchar a favor de los intereses del pueblo trabajador”.