POR LAURA ANDERSON  
CHICAGO—“El pueblo trabajador debe oponerse a los despedidos de trabajadores y los recortes que el alcalde Richard Daley está preparando”, dijo John Hawkins, el candidato del Partido Socialista de los Trabajadores para gobernador de Illinois, en una audiencia pública sobre el presupuesto de la ciudad en la que participaron unas 500 personas. Hawkins estaba respondiendo a los planes esbozados por Daley que colocan la carga de la crisis económica en las espaldas de los trabajadores.

El alcalde dijo que la recesión ha tenido un impacto muy negativo en los ingresos de la ciudad de Chicago colectados a través de impuestos.

Durante los últimos dos años la ciudad ha reducido sus gastos en más de 400 millones de dólares. Los salarios de muchos empleados de la ciudad han sido reducidos a través de días feriados sin paga, licencias obligatorias no pagadas, reducciones en las prestaciones de salud, y compensando las horas extras de trabajo con días de licencia en vez de pago.

Decenas de trabajadores hablaron en la audiencia. Algunos dijeron que la ciudad debe de enfocar sus prioridades en proveer vivienda asequible de calidad, sobre todo para los ancianos.

Los políticos Demócratas y Republicanos “quieren convencernos que sus propuestas financieras van en interés de todos. Pero no es verdad”, dijo Hawkins. “Es por eso que casi el 20 por ciento de su presupuesto de 3.4 mil millones de dólares está destinado a los pagos de la deuda perteneciente a un puñado de obligacionistas”.

“Necesitamos un partido obrero, basado en un movimiento sindical combativo que priorice los intereses de los trabajadores. Esta es una trayectoria para quitarles el poder político a los capitalistas que nos explotan”.

“El Partido Socialista de los Trabajadores insta al movimiento sindical y a todos los trabajadores a que se nos unan para exigir: No a los recortes en los servicios municipales; No a las cesantías de trabajadores municipales; Regresen a los trabajadores municipales los 24 días de licencia sin pago; No toquen las pensiones de trabajadores municipales”.

“¡Es correcto!” dijeron varios trabajadores en el público respondiendo a las palabras de Hawkins.

POR NAOMI CRAINE
Y ARLENE RUBINSTEIN  
LOS ANGELES—La muerte de Manuel Jamines a manos de la policía el 5 de septiembre en esta ciudad ha provocado varios días de protestas y debate continuo sobre la brutalidad policiaca en el barrio obrero de Westlake. Jamines, un jornalero guatemalteco de 37 años de edad, recibió dos tiros en la cabeza del oficial del Departamento de Policía de Los Angeles, Frank Hernandez. El suceso ocurrió en una esquina muy transitada.

El día posterior al incidente cientos de residentes del barrio se congregaron y luego marcharon hacia la estación de policía Ramparts para protestar. La policía respondió con equipos antimotines y atacaron a los manifestantes.

El alcalde Antonio Villaraigosa defendió rotundamente a la policía. “Debemos llevar a cabo una investigación”, afirmó. “Pero cuando se haya dado por terminado el asunto, les garantizo que lo que se pondrá de manifiesto es que son héroes y tienen mi apoyo”.

“Los medios de difusión están usando esto como otra oportunidad de criminalizar a los hispanos”, dijo Danny Cruz, un trabajador de restaurante que vive a un par de calles del lugar donde Jamines fue matado.

Eleanor García, la candidata del Partido Socialista de los Trabajadores para el Congreso de Estados Unidos para el distrito 33, se ha sumado a las protestas contra la muerte a manos de la policía. “Los políticos capitalistas defienden a la policía y a todo el sistema de ‘justicia’ que utilizan para castigar y controlar al pueblo trabajador”, dijo en una declaración de campaña electoral. “El pueblo trabajador necesita movilizarse para exigir ¡que encarcelen a estos policías matadores!”