Militante/Eric Simpson

Gerardo Sánchez, candidato del PST para Congreso, Distrito 8 en California, hace campaña en mitin el 23 de octubre en Oakland contra la muerte de Oscar Grant a manos de la policía.

Mientras que la crisis económica capitalista está golpeando al pueblo trabajador a escala mundial, las guerras imperialistas en Afganistán y Pakistán se siguen ampliando, los altos niveles de desempleo persisten sin fin a la vista, las violaciones de seguridad en el trabajo están cobrando más vidas o partes del cuerpo de los trabajadores, y aumentan las restricciones a la atención médica, los candidatos de los dos partidos capitalistas —los demócratas y los republicanos— no ofrece nada para los trabajadores. Su programa esencialmente dice “hay que sacar a los que están en el puesto actualmente” o “el otro candidato es peor”.

La clase obrera necesita romper con el sistema bipartidista de los capitalistas y luchar por un partido obrero que pueda confrontar a los representantes de la dictadura del capital que diariamente está destruyendo las vidas de millones de personas. Votar por los candidatos del PST es un paso hacia esta perspectiva. Es una manera de votar por aquello a lo que está uno a favor, y no solo en contra de aquello a lo que uno se opone.

Los candidatos socialistas están presentando demandas inmediatas para proteger a los trabajadores de la creciente crisis capitalista, la cual aún esta en su infancia. Proponen un verdadero programa de empleos —organizarse y luchar políticamente por un programa masivo de obras públicas para construir escuelas, hospitales y viviendas, así como obras para reconstruir la infraestructura que está en deterioro. También demandan que se aumente el salario mínimo al nivel de la escala sindical, que se de a los trabajadores pagos por desempleo hasta que encuentren otro empleo y que los trabajadores mismos controlen la seguridad en el trabajo. Este es un programa que ayuda a unificar a los trabajadores mientras competimos por los pocos empleos con salario decente que hay disponibles.

Durante los últimos meses, los candidatos socialistas han utilizado sus campañas para presentar una voz obrera en la arena electoral. Han aprovechado sus campañas para solidarizarse con sindicalistas en líneas de piquetes, para apoyar a agricultores que luchan por tierra, para marchar con trabajadores inmigrantes por la legalización de todos los indocumentados, para defender el derecho de la mujer al aborto, y para protestar la discriminación racista y la violencia policial. Han utilizado sus campañas para ganar apoyo para los Cinco Cubanos en cárceles en Estados Unidos y para defender a Cuba revolucionaria y socialista de los ataques incesantes de Washington.

Los candidatos socialistas han alzado su voz en contra de los intentos del gobierno de restringir los derechos democráticos y limitar el espacio político en el que los trabajadores puedan organizarse.

Los candidatos socialistas también han explicado a sus compañeros de clase que los logros que se ganen a través de luchas hoy en día, no pueden cambiar las leyes fundamentales del sistema de ganancias capitalista. Solo la conquista del poder estatal por la clase trabajadora y la expropiación de la minoría adinerada, puede sentar las bases para un mundo basado en la solidaridad entre los trabajadores, en lugar de la explotación de clase, las guerras y la discriminación racial y sexual. Con el poder estatal, el pueblo trabajador poseerá la herramienta más poderosa posible para deshacerse de estas condiciones, para proveer empleo productivo para todos y para reorganizar por completo la sociedad a favor de los intereses de los trabajadores y los agricultores.

Asegura que tu voto cuente el 2 de noviembre. Vota por los candidatos del PST, la alternativa de la clase obrera a la guerra imperialista, la depresión económica y la discriminación racista.

Después de las elecciones, los trabajadores socialistas seguirán en las calles participando en las batallas por los derechos de los trabajadores. Unete para luchar por el único programa realista capaz de poner fin al dominio capitalista y abrir el camino a un mundo socialista.