Mitin en Tallahassee, Florida, 26 de febrero, uno de varios en el país en respuesta a voto en Cámara de Representantes el 18 de febrero que prohibe fondos federales a Planned Parenthood.

La ley afectaría a siete organizaciones en ese estado que realizan abortos, Planned Parenthood siendo la más grande, de ellas según el gobernador. Además de bloquear los fondos para Planned Parenthood, la ley prohíbe abortos en el estado después de las 20 semanas de embarazo.

En 1973 la Corte Suprema falló que los estados no pueden poner restricciones sobre el aborto antes de las 24 semanas. En 1976 la Enmienda Hyde fue aprobada por el Congreso, la cual prohibió el uso de fondos federales para abortos.

La ley de Indiana además requiere que los proveedores de abortos traten de desalentar a las mujeres a que elijan el procedimiento diciéndoles que “la vida” comienza con la concepción, que el aborto causa infertilidad, y que los fetos pueden “sentir” dolor a las 20 semanas sino es que antes.

“La decisión del tribunal significa que 9 300 pacientes en nuestras 28 localidades han perdido los servicios de su proveedor preferido”, dijo Betty Cockrum, directora ejecutiva de Planned Parenthood Indiana. La mayoría de las clínicas de Planned Parenthood están ubicadas en áreas de ingresos bajos donde las opciones son limitadas.

Entretanto, el número de proveedores de abortos sigue en descenso, especialmente en las áreas rurales. En 1976 había solo 10 estados donde el 90 por ciento o más de los condados no contaban con un proveedor de abortos. Para el año 2005 esta situación prevalecía en 23 estados.

Una audiencia sobre la solicitud de Planned Parenthood de que se promulgue una orden de restricción contra la nueva ley de Indiana está programada para el 6 de junio.