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‘Pasos imperialistas contra
China, dañan a clase obrera’
Habla candidato PST en Nueva Zelanda
POR FELICITY COGGAN
AUCKLAND, Nueva Zelanda —“Nos encontramos en medio de una crisis económica internacional, en la cual los gobernantes propietarios de la riqueza responden quitándole más a los trabajadores”, dijo James Harris, candidato del Partido Socialista de los Trabajadores para presidente de Estados Unidos, a 50 trabajadores portuarios y marineros durante su reunión mensual el 10 de septiembre. “Necesitamos aprender a luchar juntos y forjar lazos a través de las fronteras, como lo ha hecho este sindicato con el sindicato portuario en Estados Unidos”.
Harris fue invitado por los funcionarios del Local 13 del sindicato marítimo, que ha estado luchando contra los Puertos de Auckland por ocho meses para ganar un contrato.
“La desaceleración de la economía en China ha tenido un impacto sobre el nivel de desempleo en esta región”, dijo Harris. “En Australia los diarios reportaron que se perdieron casi 9 mil empleos el mes pasado. En Nueva Zelanda los mineros están siendo despedidos.
“La crisis económica del capitalismo impulsa a los gobernantes en Estados Unidos y Nueva Zelanda a presionar a los trabajadores con más fuerza y acelerar las medidas contra sus rivales por todo el mundo, y sobre todo contra China”, añadió. “Eso es lo que está detrás del papel que juega Estados Unidos en las disputas territoriales sobre las pequeñas islas en el Mar Meridional de China, los recientes viajes a la región de Hillary Clinton y Leon Panetta, y las medidas que ha tomado Washington para rodear a China militarmente con el fortalecimiento de alianzas existentes en el Pacífico y el establecimiento de nuevas alianzas.
“Estas medidas van en contra de los intereses del pueblo trabajador, tanto en Estados Unidos como en todo el Pacífico desde Nueva Zelanda a China”, dijo Harris. “El PST se opone a la intensificación de la presencia militar estadounidense en la región. Trabajadores en todas partes del globo enfrentan ataques similares y comparten intereses de clase comunes, más allá de las fronteras nacionales y contra los patrones y sus gobiernos que intentan enfrentarnos unos a los otros”.
Al día siguiente Harris habló ante unos 20 estudiantes en la Universidad de Auckland, invitado por miembros de “Somos la Universidad”, un grupo que hace campaña en contra de los aumentos de las matrículas.
Harris viajó a Ngaruawahia el 12 de septiembre para hablar con los miembros del sindicato de los trabajadores empacadores de carne en la AFFCO en el pueblo cercano de Horotiu. Los sindicalistas ahí libraron una batalla de 12 semanas hace unos meses, incluyendo contra un cierre patronal, contra los intentos de la compañía de recortar empleos y la antigüedad, y debilitar al sindicato.
“Yo había oído de huelgas antes, pero no de cierres patronales”, dijo Simon McQueen, un trabajador deshuesador y delegado sindical, y uno de más de 40 trabajadores, principalmente maoris, que asistieron a la reunión. “¿De dónde vienen, y cuándo fueron usados por primera vez?”
“Cuando somos débiles, nos despiden haciendo un cierre patronal”, dijo Harris. “En Estados Unidos el movimiento sindical se encuentra ahora en su punto más débil en décadas, y los patrones se sienten envalentonados a utilizar cierres patronales. Pero se han visto sorprendidos que los trabajadores no se han dado por vencidos. Dada las condiciones en las que comenzamos, es posible que no ganemos, pero vamos a enseñarle al patrón que vamos a luchar, y seguimos aprendiendo.
“La principal lección que aprendimos durante el cierre fue que no se podía resistir solos”, dijo Don Arnold, presidente del sindicato, al cerrar la reunión. “Nos habíamos aislado y nos habíamos hecho complacientes, pero los patrones nos sacudieron”.
Los trabajadores en la reunión contribuyeron más de 100 dólares para ayudar a cubrir los gastos del viaje de Harris a Nueva Zelanda.
La gira de Harris terminó con un foro del Militant Labor Forum el 13 de septiembre en esta ciudad, al que asistieron 35 personas.
El foro comenzó con saludos de Amanda Chase, una trabajadora de la planta empacadora de carne Canterbury Meat Packers Rangitikei y delegada del sindicato de los trabajadores de la carne. Chase fue dirigente de una lucha de nueve semanas el año pasado contra los intentos de la CMP de imponer profundos recortes de salarios y peores condiciones de trabajo en la planta.
“Cuando uno regresa al trabajo, la batalla continúa, jamás terminará”, dijo. “Perdimos nuestra batalla, pero yo, personalmente, gané; descubrí quién era yo. No te desanimes cuando pierdas tus batallas, porque habrán muchas más, y a través de nuestras batallas, nuestros números aumentarán”.
Russell Mayn, secretario del Local 13 del sindicato marítimo, también fue parte del panel de oradores.
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