MADISON, Wisconsin—El anuncio del 12 de mayo del fiscal de distrito del condado Dane, Ismael Ozanne de la decisión de no presentar cargos contra el policía de Madison Matt Kenny por la muerte del joven de 19 años de edad Tony Robinson, ha nutrido la indignación en esta ciudad. Kenny le disparó al joven negro siete veces el 6 de marzo.
Ha habido numerosas protestas después del asesinato de Robinson y tras el anuncio de Ozanne, incluyendo una de cientos de personas frente al capitolio estatal el 12 de mayo que fue encabezada por su familia.
“Esto no es solo cuestión de raza”, dijo Sharon Irwin, la abuela de Robinson, al Militante el 14 de mayo. “Es sobre como permiten que oficiales de la policía cometan asesinatos con impunidad. Solo tienen que decir que temieron por sus vidas y les dan la razón”.
Según la policía, recibieron llamadas diciendo que un joven desarmado había asaltado a por lo menos dos personas y que andaba caminando entre el tráfico. Funcionarios municipales han divulgado pruebas de toxicología en las que encontraron rastros de hongos alucinógenos, marihuana y Xanax en el cuerpo de Robinson.
La policía dice que Kenny, un oficial de policía caucásico, entró en el edificio donde murió Robinson cuando oyó lo que sonaba como un altercado. Según la policía, cuando Kenny llegó al final de la escalera, Robinson le golpeó en la cabeza.
En un vídeo grabado desde la patrulla, Kenny se ve entrando a la casa. Luego ocurren los disparos y Kenny sale y dispara varias veces más.
“Hemos visto el video del tiroteo”, dijo Irwin. “muestra claramente que Kenny apunta su arma hacia abajo cuando tira”.
“No me importa si Tony estaba drogado, eso no implica la pena de muerte”, dijo Irwin. “Si alguien está intoxicado o tiene problemas psicológicos, deben de ayudarlo, no matarlo”.
Después de la decisión del fiscal, la madre de Robinson, Andrea Irwin, que es caucásica, y un grupo de centenares de manifestantes notablemente de diferentes nacionalidades marchó al capitolio.
“Cuando decidieron que el oficial Matt Kenny no iba a ser procesado por el asesinato brutal de mi hijo de 19 años, pensaron que esta batalla se había terminado”, dijo Andrea Irwin a la multitud. “La muerte de mi hijo será recordada para siempre como el día en que vamos a cambiar la historia y en que ya no vamos a ser sometidos y matados más. Esto no ha terminado”.
“Han hecho una campaña de calumnias contra mi niño y contra mí desde que empezó esto”, dijo Irwin a CNN.
El 13 de mayo casi 200 manifestantes, muchos de ellos estudiantes de secundaria organizados por la Coalición de los Jóvenes Dotados y Negros, marcharon desde el apartamento donde mataron a Robinson al tribunal del condado de Dane, donde llevaron a cabo un simulacro de juicio de Kenny.
Madison, con una población de 240 mil, es casi 80 por ciento caucásica y 7 por ciento africano-americana. Ozanne es el primer fiscal de distrito africano-americano en el estado.
Trabajadores del barrio obrero de mayoría caucásica donde mataron a Robinson han sido un gran componente de las protestas.
“Yo no he sido parte de las marchas”, dijo Sara Osten, quien es caucásica y vive a una cuadra de donde mataron a Robinson. “Esta lucha es importante porque ayudará a que sea un poco menos probable que suceda de nuevo algo similar”.
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