Vol. 79/No. 30      24 de agosto de 2015

Tienen que batallar con policías antimotines franceses y una enorme fuerza de seguridad fronteriza británica —agentes fronterizos del Reino Unido están estacionados en el lado francés del canal. La seguridad incluye una cerca de más de 5 metros de alto con rollos de alambre de púa por encima, detectores infrarrojos y guardias privados. El 28 de julio, un trabajador de Sudán fue aplastado por un camión, el noveno muerto este año al intentar cruzar.

“Quiero llegar a Inglaterra para encontrar trabajo y por mis derechos humanos”, dijo una inmigrante llamada Samra a Sky News el 1 de agosto. Su situación es típica de los muchos que huyen de las condiciones de guerra, la crisis económica y dislocación social en sus países de origen, especialmente Siria, Eritrea, Sudán, Somalia y Afganistán. Terminan en lo que ha llegado a conocerse como “la selva”, un campamento improvisado sin comida ni agua potable, en el que se alojan alrededor de 5 mil personas en las afueras de Calais.

Miles han muerto al intentar la peligrosa travesía a través del Mediterráneo.

Gran Bretaña no se convertirá en un “refugio” para inmigrantes y refugiados, dijo el primer ministro del Reino Unido David Cameron el 30 de julio. En un intercambio con la prensa durante una visita a Vietnam, dijo que deportarán más inmigrantes para disuadir “al enjambre de gente que viene a través del Mediterráneo, buscando una vida mejor”. El gobierno hará lo necesario para que Gran Bretaña sea “un sitio menos fácil para que se queden los inmigrantes ilegales” restringiendo el acceso a cuentas bancarias y vivienda pública, dijo Cameron.

Dijo que Londres estaba trabajando conjuntamente con el gobierno francés.El gobierno francés ya ha desplegado 600 policías antimotines para ayudar a los policías locales, y las autoridades han arrestado a 18 mil inmigrantes en la primera mitad de este año.

Las medidas tomadas por los gobiernos británicos y franceses para detener a los refugiados han desorganizado el tráfico en el túnel. Miles de camiones han estado paralizados en la autopista del lado británico del canal.El Consejo para Refugiados dijo que el uso por parte de Cameron del término “enjambre” fue “un lenguaje irresponsable, deshumanizante”. Mucho políticos del partido Laboral y del partido Liberal hicieron eco a la crítica, a la vez que promovieron el nacionalismo británico, incluyendo el dirigente suplente del partido Laboral Harriet Harman. Ella instó a que el gobierno exigiera compensación de Francia por perturbar los negocios británicos.

Londres “debe hacer que los franceses evalúen a cada uno de los inmigrantes para ver si son verdaderos refugiados”, dijo Harman a Sky News. “Si no, deben de ser deportados”.

También ha habido llamados a que se envíe el ejercito británico. Kevin Hurley, comisionado de la policía y crímenes de Surrey, hizo un llamado para que se desplieguen los Gurkhas élites basados cerca del lado británico del Eurotúnel. El miembro del parlamento David Davies instó a que enviaran el ejercito británico a Calais.
 
 
Artículos relacionados:
Liga Comunista en Londres: ¡Abran las fronteras!
 
 
 
Portada (este número) | Página inicial | Página inicial en versión de texto