Vol. 81/No. 41 6 de noviembre de 2017
El Partido Socialista de los Trabajadores los insta a unirse a las manifestaciones que se celebrarán por todo el país el 1 de noviembre cuando la Asamblea General de Naciones Unidas discuta una vez más la guerra económica de 57 años de Washington contra Cuba y su revolución. Exigimos: ¡Fin a la guerra económica de Washington contra Cuba! ¡EEUU fuera de Guantánamo! ¡Cesen los programas de “cambio de régimen” contra la Revolución Cubana!
Los gobernantes norteamericanos nunca han perdonado al pueblo cubano por haber derrocado a la dictadura de Fulgencio Batista en 1959, la cual contaba con el apoyo de Washington. La clase capitalista odia —y teme— el ejemplo sentado por el pueblo trabajador y su gobierno en Cuba: de que es posible hacer una revolució n, y que nos transformemos en el proceso para ser capaces de construir una sociedad basada en la solidaridad y no en las atrocidades de la competencia en el capitalismo.
Esa es la razón por la que por casi seis décadas el gobierno de Estados Unidos —tanto bajo presidentes demócratas como republicanos— nunca ha cesado de intentar derrocar a la Revolución Cubana.
Y esa es la razón por la que el gobierno de Estados Unidos y la prensa capitalista no paran de decir mentiras sobre la revolución. Desde las armas “sónicas” imaginarias que misteriosamente lesionaron a diplomáticos norteamericanos en La Habana a las viejas mentiras sobre la supuesta ausencia de derechos humanos y democráticos en la isla. Washington hace todo lo posible para desalentar y prevenir que trabajadores visiten Cuba, y que vean por sí mismos lo que el pueblo y la revolución han logrado. El próximo mayo viajará otra brigada a Cuba, así que inscríbase ahora para participar.
A diferencia de las historias desenfrenadas que Washington promueve contra la dirección revolucionaria cubana, el involucramiento de Washington en ataques violentos contra el pueblo cubano no son fantasías, desde el adiestramiento y financiamiento de grupos armados que realizan sabotajes, atentados aéreos y otros actos terroristas en Cuba; hasta numerosos intentos de asesinato contra Fidel Castro y la fallida invasión por Bahía de Cochinos en 1961.
A medida que los trabajadores son azotados por el desastre de la crisis capitalista mundial, el ejemplo de la Revolución Cubana constituye un contraste marcado
Solo hay que mirar lo que ha sucedido después de los recientes ciclones. En Texas, Florida, y mil veces peor en las colonias estadounidenses de Puerto Rico y las Islas Vírgenes, los gobernantes capitalistas abandonaron a su suerte a millones de personas. Desde la ausencia criminal de medidas para enfrentar la catástro fe social que se está desencadenando, provocada por las divisiones de clases y las ganancias capitalistas, los gobernantes capitalistas han demostrado ser incapaces de gobernar.
En Cuba es lo contrario. Los trabajadores y agricultores utilizan su gobierno para garantizar que nadie quede abandonado, y se movilizan para utilizar todos los recursos del país para la reconstrucción. A la vez, ofrecen voluntarios y ayuda a los trabajadores por todo el Caribe.
Ellos demuestran la gran diferencia que hace una revolución. Demuestran el camino revolucionario a seguir para los trabajadores aquí y alrededor del mundo.
¡Todos a participar el 1 de noviembre!
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