ERBIL, Región del Kurdistán, Iraq — “El Estado Islámico ha sido derrotado en el terreno. Ahora estamos luchando por ideas”, dijo Safwan al-Madany. Estaba describiendo los esfuerzos de estudiantes, artistas y otros para dar vida de nuevo a libros, música, conciertos, teatro y pinturas en Mosul, la segunda ciudad más grande de Iraq, a 80 kilómetros de aquí.
Al-Madany estaba entre un grupo de jóvenes de Mosul —todos los cuales habían vivido bajo el reinado de terror de Estado Islámico durante tres años— que visitaron el stand de Libros de Pathfinder en la Feria Internacional del Libro de Erbil el 11 y el 19 de octubre. Vinieron al stand para ver nuestros libros e instarnos a participar en los próximos eventos culturales en esa ciudad.
Después de conquistar Mosul en 2014, el Estado Islámico derribó las estatuas de poetas y escritores y destruyó obras de arte e instrumentos musicales. Los libros fueron prohibidos, el arte no religioso fue considerado tabú, y músicos y artistas fueron asesinados. El Estado Islámico prendió fuego a la biblioteca de la Universidad de Mosul, incinerando gran parte de sus cientos de miles de libros.
La devastación que causó el grupo reaccionario, seguida de una destrucción generalizada a medida que las fuerzas iraquíes y kurdas, respaldadas por ataques aéreos estadounidenses, retomaron la ciudad, causó la muerte de miles de personas. Un millón de personas huyeron del área. La Ciudad Vieja, en la ribera occidental del río Tigris, fue casi completamente destruida.
En mayo de 2017, cuando aún seguía con toda su furia la batalla en la parte occidental de la ciudad, se organizó una exposición de arte en el este de Mosul. “Se exhibieron fotos y pinturas con los restos ennegrecidos de un edificio de la universidad en el trasfondo y los sonidos de la música que había sido prohibida”, informó la agencia de noticias alemana Deutsche Welle.
Se han celebrado en Mosul otros festivales culturales desde entonces, dijo al-Madany. Estos son parte de los esfuerzos de los trabajadores para reconstruir sus vidas después de años de tiranía por el Estado Islámico. Miles de volúmenes de la biblioteca de la universidad fueron rescatados por estudiantes y otros voluntarios el año pasado, y muchos más han sido donados del extranjero para volver a llenar los estantes.
“Ahora tenemos una nueva idea”, dijo al-Madany. Para noviembre, tienen planeado un festival para recaudar fondos para el tratamiento de niños con cáncer en el hospital Mosul Oriental. Por una cuota de entrada de 1 mil dinares, un poco menos de un dólar estadounidense, cada participante recibirá un libro donado por partidarios del esfuerzo de reconstrucción. Pathfinder donó 10 libros el último día de la feria.
El Estado Islámico dijo que “traerían la paz y el Islam”, dijo al-Madany. “Pero es mentira. ¿Cómo puedes luchar por la paz sin conocimiento? Queremos darle vida a Mosul. No el color negro del Estado Islámico, sino todos los colores”.