Como parte de los esfuerzos para fortalecer la autoconfianza, las capacidades de lucha y la conciencia de clase del pueblo trabajador, los candidatos del Partido Socialista de los Trabajadores para presidente y vicepresidente, Alyson Kennedy y Malcolm Jarrett, explican por qué la lucha por el control obrero de la producción es clave para impulsar nuestras luchas contra los patrones y su gobierno capitalista.
Es nuestro trabajo el que crea toda la riqueza que los patrones nos quitan cada día. En todo tipo de industrias, aumentan la velocidad de la línea de producción y reducen los gastos en la seguridad. A los patrones y los partidos que les sirven no les importa en lo más mínimo que su afán de ganancias ponga en peligro nuestros cuerpos y vidas, socave nuestra calidad de vida, ni que destruya el medio ambiente impidiéndonos conservar el patrimonio de la tierra para generaciones futuras.
De vez en cuando, los trabajadores podemos arrebatar a los patrones cierto control sobre la seguridad en el trabajo mientras organizamos y construimos sindicatos, las organizaciones defensivas clave de la clase trabajadora, extendemos solidaridad y usamos el poder sindical. Dichos pasos pueden hacer una diferencia real en nuestra capacidad de prevenir lesiones y cosas peores. ¡Ningún trabajador tiene que morir en el trabajo!
Mientras la producción, el transporte y la distribución permanezcan bajo el control de los patrones, las capacidades productivas del trabajo humano se verán trastornadas para servir a las ganancias de los patrones, no a las necesidades humanas. Los patrones mienten sobre todos los aspectos de la producción, para prevenir que sepamos a qué nos están exponiendo y, más aún mienten sobre sus gastos y ganancias reales para presionarnos a que hagamos más concesiones.
“Las tareas inmediatas del control obrero”, explica el líder revolucionario ruso León Trotsky en el Programa de transición para la revolución socialista, adoptado por el Partido Socialista de los Trabajadores en 1938, es “explicar los débitos y créditos de la sociedad, comenzando con las empresas individuales; para determinar la proporción real del ingreso nacional apropiado por capitalistas individuales y por los explotadores en su conjunto”, y “finalmente, para revelar a todos los miembros de la sociedad ese despilfarro inconcebible del trabajo humano que es el resultado de la anarquía capitalista y la descarada búsqueda de ganancias”.
La lucha por el control obrero de la producción es una escuela para la clase trabajadora, a medida que descubrimos los secretos comerciales de los patrones y la realidad de sus relaciones económicas. A medida que aprendemos, y ganamos confianza a través de nuestras luchas, luchamos por avances cada vez más profundos en todos los aspectos de la producción.
Es un paso necesario y esencial en el camino hacia la reorganización de toda la sociedad, mientras luchamos por tomar la planificación y dirección de toda la economía en nuestras propias manos, algo que solo será posible con el derrocamiento del dominio de la clase capitalista y el establecimiento de un gobierno de trabajadores y agricultores.
Dicha perspectiva liberadora es lo que explicarán los candidatos presidenciales y los demás candidatos del PST en todo el país. ¡Únase a la campaña del PST!