LOUISVILLE, Kentucky — Han pasado cuatro meses desde la muerte de Breonna Taylor, una técnica de sala de emergencias de 26 años, en una lluvia de balas de policías que allanaron su apartamento durante una redada nocturna “sin aviso”.
La indignación por su muerte ha sido un componente prominentemente de los cientos de manifestaciones contra la brutalidad y muertes a manos de la policía en ciudades y pueblos de todo el país y alrededor del mundo. Pero a diferencia del caso de George Floyd, ninguno de los policías involucrados ha sido arrestado.
“Muchos han protestado, pero aún no hay pasos hacia la justicia”, dijo Katrina Curry, prima de Taylor, al Militante el 10 de julio.
El fiscal general de Kentucky, Daniel Cameron, dijo a los medios el 13 de julio, que aún no hay una fecha para decidir si habrá un juicio contra los policías. También dijo que estaba en contra de hacer pública cualquier información sobre la muerte hasta que se cierre el caso.
La familia ha presentado una demanda contra los policías.
Tres policías vestidos de civil rompieron la puerta del apartamento de Taylor el 13 de marzo. El novio de Taylor, Kenneth Walker, disparó una vez y la bala se impactó en la pierna de uno de los policias. Entonces, los policías dispararon más de 20 veces, matando a Taylor.
Inmediatamente después del tiroteo, Walker llamó al 911 pidiendo ayuda. “Alguien pateó la puerta, le disparó a mi novia”, dijo, sin haberse dado cuenta de que eran policías los que mataron a Taylor.
Los tres policías fueron puestos en licencia administrativa. Pero no fue sino hasta el 23 de junio que uno de ellos, Brett Hankison, fue despedido.
“Este es un ejemplo de lo diferente que son tratados los trabajadores como nosotros”, dijo al Militante Defrederic Roberts, un trabajador de fábrica que se unió a las manifestaciones a raíz de la muerte de Taylor, el 11 de julio. “Si usted o yo le hubiéramos disparado a alguien, estaríamos en la cárcel”, dijo. “Si los policías se escapan de ser acusados en este caso que ha atraído tanta atención, sentirán que pueden hacer cualquier cosa y salirse con la suya”, dijo.