Los miembros del Partido Socialista de los Trabajadores y los partidarios de Alyson Kennedy y Malcolm Jarrett, la fórmula presidencial del partido en 2020, están llevando el Militante y la campaña a trabajadores en ciudades grandes y pequeñas, y en áreas agrícolas, desde las puertas de sus casas hasta las líneas de taxis y paradas de camiones hasta líneas de piquetes de huelgas y protestas sociales.
Están utilizando la campaña internacional de ocho semanas del Militante para inscribir suscriptores y llevar a manos de los trabajadores los libros de dirigentes del partido y otros revolucionarios. También están ganando nuevos contribuyentes al Fondo de Construcción del PST, que se está realizando simultáneamente. Y están encontrando un verdadero interés en un periódico obrero y en una campaña combativa.
Los miembros de las Ligas Comunistas en Australia, Canadá, Nueva Zelanda y el Reino Unido también están participando en la campaña del Militante.
Al final de la segunda semana, se han vendido 396 suscripciones (muy por delante de la meta) y 300 libros (justo en la meta).
“He estado hablando de cómo el sistema bipartidista ha sido una basura durante los últimos 10 años”, dijo el obrero de la construcción Joel Barr a Naomi Craine, candidata del PST al congreso en Illinois y a Dan Fein, cuando llamaron a su puerta en Morris, un pequeño pueblo en las afueras de Chicago, el 10 de octubre. Aún así, Barr dijo que votó por Bernie Sanders en 2016.
“Sanders no ofreció ninguna ruptura con la política capitalista”, dijo Craine. “Su idea de una ‘revolución’ es votar por reformas”. Los partidarios del PST explican que los trabajadores necesitan construir un partido obrero basado en los sindicatos, que movilizaría a los trabajadores sin depender de los políticos capitalistas y dirigiría las luchas obreras durante todo el año.
Cuando desaparecieron los trabajos al comienzo de la pandemia, Barr se mudó de Colorado a Morris. Está trabajando, dijo, pero no tienen sindicato.
“Hablamos sobre cómo los trabajadores necesitan tomar los sindicatos y usarlos para defendernos de los ataques de los patrones y defender a todos los explotados por el capitalismo”, dijo Craine. “Eso es lo que se necesita para transformarlos”. Barr compró una suscripción al Militante y Los tribunos del pueblo y los sindicatos, una colección de escritos de Carlos Marx, V.I. Lenin, León Trotsky, Farrell Dobbs y Jack Barnes, el secretario nacional del PST, que aborda estas preguntas.
Nadie debería morir en el trabajo
Rebecca Williamson, candidata del PST para el congreso por el noveno distrito del estado de Washington, habló con Adolfo Flores en la puerta de su casa en Burien, Washington. Flores se lesionó en el trabajo y es elegible para recibir capacitación laboral para encontrar un nuevo oficio. “El gobierno del estado de Washington solo cubre la mitad del costo de la capacitación”, dijo a Williamson. “¿Cómo voy a pagar la otra mitad?”
“Ningún trabajador debería morir o quedar lisiado a causa de su trabajo”, dijo Williamson. “Los trabajadores deben unirse para exigir y hacer cumplir condiciones de trabajo seguras”. Necesitamos luchar por el control obrero de la producción, es la única forma que podremos hacer cumplir la seguridad en el trabajo.
Y los trabajadores deben exigir que todos los desempleados reciban beneficios de desempleo a escala sindical hasta que vuelvan a trabajar, dijo.
Williamson señaló el ejemplo de los trabajadores empacadores de frutas en el valle de Yakima, quienes salieron en huelga a principios del año para exigir condiciones laborales más seguras, mejores salarios y un sindicato. También le dijo a Flores sobre una lucha por la representación sindical que está tomando lugar en la planta de vegetales Twin Cities Foods en Pasco.
“Solía trabajar allí”, dijo Flores. Se suscribió al Militante y compró Los tribunos del pueblo y los sindicatos, En defensa de la clase trabajadora norteamericana y ¿Es posible una revolución socialista en Estados Unidos? ambos por la dirigente del PST, Mary-Alice Waters.
“Estamos recibiendo una tremenda respuesta al Fondo de Construcción del Partido”, informó Ned Measel, organizador del fondo en Louisville. “Tenemos 4 628 dólares prometidos para nuestra cuota de cinco mil dólares, lo cual pensabamos sería un desafío hasta que comenzamos a solicitar contribuciones. Hasta ahora, 17 personas han hecho promesas de contribuciones, incluidos dos que están contribuyendo por primera vez”. La meta del fondo de 120 mil dólares es más alta que en los últimos años, lo cual refleja que existen mayores oportunidades e interés en el partido hoy.
Para unirse a las campañas, consulte el directorio en la página 8.