El gobierno revolucionario de Cuba es capaz de resistir la guerra económica que el imperialismo norteamericano libra contra los trabajadores y agricultores cubanos porque cuenta con “la participación de su pueblo”, explica Gerardo Hernández, coordinador nacional de los Comités por la Defensa de la Revolución de Cuba, en una entrevista publicada en este número del Militante.
Esto es posible porque Cuba es el único país en el mundo donde la clase trabajadora ejerce el poder político. Fidel Castro y el Movimiento 26 de Julio dirigieron una lucha de trabajadores y campesinos que derrocó la dictadura de Fulgencio Batista, la cual contaba con el respaldo de Washington, hace 62 años este mes en 1959. Establecieron su propio gobierno, dirigió a millones a tomar control de la tierra, las fábricas y los bancos, y reorganizaron la producción para el beneficio de la mayoría. Al hacer esto se transformaron, en “hombres y mujeres nuevos”, como dijo Che Guevara, con más confianza en si mismos y más conciencia de clase. Aprendieron a depender de sí mismos y reconocer que su lucha es parte de la lucha para lograr un futuro nuevo para la clase trabajadora en todo el mundo.
El pueblo trabajador en Estados Unidos tiene las mismas capacidades para realizar una lucha incondicional y disciplinada, y la creación de un movimiento masivo de la clase trabajadora capaz de tomar el poder político. Esto fue demostrado en las grandes batallas que libraron los trabajadores en Estados Unidos que resultaron en la creación de los sindicatos industriales y el derrocamiento de la segregación racial de Jim Crow.
El sistema capitalista está en crisis. Millones de trabajadores han perdido sus empleos en medio de la pandemia. Los que siguen trabajando enfrentan recortes salariales, la aceleración del trabajo y peores condiciones laborales. Los dueños de los monopolios farmacéuticos están restringiendo la producción de vacunas contra el coronavirus para mantener los precios elevados. Su preocupación principal —al igual que la de todos los patrones capitalistas— es maximizar sus ganancias sin importarles las mortales consecuencias.
El Partido Socialista de los Trabajadores está postulando candidatos en 2021 por todo el país, luchando para crear un movimiento de masas que ponga fin a estos ataques. El Militante está aumentando sus esfuerzos para divulgar la verdad. ¡Únase a nosotros!
Los partidarios de la campaña del PST se unen y fomentan solidaridad con las luchas sindicales, como la de los trabajadores del sindicato del acero de Constellium en Alabama, las luchas de agricultores en India contra los ataques del gobierno a su sustento, con la recién ganada batalla por el derecho de la mujer a elegir el aborto en Argentina: un logro para la emancipación de la mujer que avanza la unidad de todo el pueblo trabajador.
El PST está proponiendo un programa combativo de acción. Cuando los patrones amenazan con más despidos, insta a luchar por un recorte en la jornada laboral sin recortes de salario para repartir el trabajo disponible. El partido parte de lo que necesita la clase trabajadora y explica que una lucha exitosa para lograr esto requerirá que tomemos control de todos los aspectos de producción, y luchemos para que los trabajadores y los agricultores tomen el poder político.
Necesitamos nuestro propio partido, un partido obrero, forjado a través de nuestras luchas por empleos, salarios, condiciones de trabajo y derechos sociales, un partido que hable en nombre de todos los explotados y oprimidos por el capitalismo.
Siguiendo este curso los trabajadores y agricultores en Estados Unidos tendrán la oportunidad de emular el poderoso ejemplo del pueblo cubano. ¡Únase a los candidatos del PST por todo el país para hacer esto posible!