TORONTO — “Se ha venido acumulando mucha indignación en la clase trabajadora a medida que los patrones y los gobiernos capitalistas profundizan sus ataques contra nuestros salarios y condiciones laborales en toda Norteamérica y el mundo. Veremos más acciones sindicales como la importante batalla de los trabajadores de la educación de CUPE”, dijo Vicky Mercier, maestra de la escuela pública General Crerar y miembro del sindicato de maestros de primaria de Toronto, en un programa especial del Militant Labor Forum aquí el 19 de noviembre.
El foro fue organizado a raíz de la importante victoria de los trabajadores escolares, quienes se declararon en huelga a pesar de una ley que se los prohibía que el gobierno provincial de Ontario había aprobado el 3 de noviembre. La ley los amenazaba con multas de 4 mil dólares canadienses por día a cada huelguista y de hasta 500 mil por día al sindicato.
Después de dos días de huelga, el gobierno dio marcha atrás y acordó derogar la ley.
Ahora, los trabajadores se están preparando para votar sobre una oferta de contrato del gobierno. A finales de la semana, la presidenta de CUPE, Laura Walton, dijo: “No me gusta este acuerdo”.
“Cada vez más trabajadores comenzarán a usar el poder de nuestros sindicatos para luchar para cambiar el tipo de sociedad en que vivimos”, dijo Mercier. “Un mayor número verá la necesidad de construir un partido obrero basado en nuestros sindicatos que pueda luchar para arrancar el poder de manos de la clase capitalista y ponerlo en manos de los trabajadores y agricultores, que constituyen la abrumadora mayoría de la población de Canadá”.
Mercier compartió la tribuna con Philippe Tessier, conductor del Ferrocarril Nacional Canadiense y miembro del sindicato Teamsters, quien habló en nombre del comité ejecutivo de la Liga Comunista. Unas 20 personas participaron en el foro y en el animado debate.
“El movimiento obrero de Canadá y el de Estados Unidos tienen una historia entrelazada desde sus inicios”, dijo Tessier. Señaló que 115 mil obreros ferroviarios en Estados Unidos se encuentran hoy en una batalla contra los patrones, así como contra el presidente Joseph Biden y el gobierno en Washington. “Ellos han estado siguiendo muy de cerca lo que está sucediendo aquí en Canadá, aprendiendo lo que se puede hacer para enfrentar los ataques del gobierno y los patrones y comprender el verdadero poder de los sindicatos. Necesitamos seguir y apoyar la lucha de los ferroviarios de la misma manera”.
“En el trabajo, hemos estado diciendo, ‘no presenten una queja, entren en acción’”, dijo Mercier. Los maestros, que no estaban en huelga, se unieron a las líneas de piquetes para apoyar a sus compañeros de trabajo.
“La derrota del Proyecto de Ley 28 lo cambia todo”, dijo el dirigente de la Liga Comunista Steve Penner. “Ninguna ley rompe una huelga. Es solo un pedazo de papel. Una vez que los trabajadores se dan cuenta de que tales leyes pueden ser derrotadas, otros decidirán tomar el mismo camino de lucha de clases. Solo se puede construir un partido obrero cuando los trabajadores se movilizan para luchar”.
Otros describieron la importancia del amplio apoyo que recibió la lucha de CUPE de sindicatos en Toronto, Quebec y toda Canadá.