Tanto en México, donde están creciendo rápidamente las exportaciones manufactureras a Estados Unidos, como en el oeste de Texas, uno de los mayores centros de producción de petróleo por fracking, los camioneros independientes se están uniendo para exigir mejores pagos, mejores condiciones de trabajo y protección contra el robo, secuestro y asesinato en México.
Los camioneros han bloqueado las carreteras en varios estados mexicanos para exigir protección de las pandillas criminales que secuestran camiones para robar sus cargas y para exigir que se ponga fin a la extorsión por parte de la policía y la Guarda Nacional.
Casi 6 millones de camiones cargados con mercancías con un valor de unos 300 mil millones de dólares (desde partes de autos hasta aguacates) cruzaron la frontera entre Estados Unidos y México en Laredo, Texas, en 2023. Son contratados por corredores y empresas de transporte estadounidenses y mexicanos que se aprovechan del estatus de contratista independiente de los camioneros para pasarles los costos de seguro, combustible, mantenimiento y otros gastos generales.
Los propietarios-operadores independientes y los conductores de empresas del lado estadounidense enfrentan una explotación similar. El 1 de julio camioneros organizados por el Movimiento de Camioneros por la Justicia, con sede en Estados Unidos, y Transportistas Mexicanos Unidos (Tamexun) realizaron protestas en la Cuenca Pérmica occidental de Texas para llamar la atención sobre su demanda por pago para todas las horas trabajadas, pagos suplementarios para el combustible para ayudar a cubrir el costo de diesel y mejores condiciones.
La Cuenca Pérmica, junto con la zona de Eagle Ford Shale, en Texas, es la región productora de petróleo crudo más grande de Estados Unidos. Los camioneros transportan la arena de cuarzo que se utiliza en el fracking. Se inyecta en pozos para perforar y mantener abiertas las grietas para extraer petróleo y gas natural del suelo.
“Exigimos pago por todo nuestro trabajo y por lo que llamamos cuestiones de calidad de vida”, dijo al Militante Billy Randel, dirigente de la coalición. “Queremos baños, un lugar donde podamos estacionarnos sin peligros. ¿Sabes lo deshumanizante que es para un hombre o una mujer tener que usar una cubeta?”
Los conductores a menudo esperan largas horas para cargar y descargar sus camiones, y no reciben ningún pago por ese tiempo. No pueden abandonar su puesto en la fila por muy larga que sea la espera. Si lo hacen, pueden ser multados, suspendidos o despedidos.
Se les paga por tonelada o por carga. Si bien los fletadores (propietarios de minas o compañías de servicios petroleros), afirman que pagan suplementos por combustible o por el tiempo de espera a los transportistas, “ningún conductor, hombre o mujer, ha visto eso en la referencia de liquidación”, dijo Randel.
“No es justo que estemos esperando en temperaturas de 90 grados o bajo cero en el invierno para empresas que ganan miles de millones de dólares al día, y no tengamos baños o un lugar con agua corriente, o calefacción cuando hace frío y aire cuando hace calor”, dijo Oscar Lovo. Él ha sido conductor desde hace 18 años, desde que salió de la secundaria.
Los propietarios-operadores pagan una tarifa mensual o un porcentaje por carga para utilizar los remolques de los transportistas. Si faltan al trabajo, se les penaliza por no utilizar el remolque ese día. “Digamos que mi camión se descompone o que tengo una emergencia con mis hijos, tengo que pagar una multa por no usarlo”, dijo Lovo. “¡Hay que pagarles por no ir a trabajar! ¿Quién en el mundo hace eso?”
Algunos de los conductores que participan en las protestas son conductores de México con visa B-1 que transportan mercancías a Estados Unidos. El gobierno estadounidense les permite transportar carga a través de la frontera. Luego se supone que deben regresar sin carga o encontrar una con destino a México. Sin embargo, muchos aceptan trabajos transportando cargas a otros destinos en Estados Unidos. Les pagan mucho menos que la tarifa vigente por estos viajes.
“Las compañías camioneras están utilizando a nuestros hermanos y hermanas en México contra nuestros hermanos y hermanas en Estados Unidos”, dijo Randel. “Por eso nos solidarizamos y hemos construido una alianza. Tenemos que luchar”.
La lucha de los camioneros merece el apoyo de los camioneros y propietarios-operadores sindicalizados en todo Estados Unidos.