WASHINGTON — Miles de personas, entre ellas muchas mujeres jóvenes, participaron en la marcha de la “Ola de Mujeres” aquí el 8 de octubre y en acciones similares en todo el país. Los organizadores les instaron a hacer campaña para los candidatos del Partido Demócrata y votar por ellos en las elecciones de noviembre.
“Los republicanos de Trump quieren sobornar a las corporaciones y bloquear todos los proyectos de ley para reducir el costo de vida para todos nosotros a la vez que destruyen los derechos constitucionales sobre la autonomía corporal de las mujeres”, dijo a la multitud la directora ejecutiva de la Marcha de las Mujeres, Rachel O’Leary Carmona. “Por eso estas elecciones se tratan de una ola de mujeres”.
Pero en la marcha había personas con una gran variedad de opiniones. “Dicen que voten por los demócratas, pero los demócratas ya están en el poder y ¿de qué ha servido eso?” dijo Aurozo Niaz a este corresponsal del Militante.
Niaz tiene 22 años y es miembro del capítulo de Jóvenes Socialistas Democráticos de América (DSA) en la Universidad George Mason en Fairfax, Virginia. Admitió que el DSA respalda al Partido Demócrata y que estaba interesada en aprender más sobre el llamado del Partido Socialista de los Trabajadores a que los trabajadores rompan con los demócratas y republicanos y luchen por un partido obrero basado en nuestros sindicatos.
Miembros y partidarios del PST hicieron campaña en la actividad, explicando cómo la lucha por la emancipación de la mujer es esencial para defender los intereses de la clase trabajadora en medio del declive del capitalismo y su erosión de la familia, que es lo único a lo que muchos pueden recurrir.
Los letreros en las mesas del PST con el Militante y libros que destacan un curso obrero, incluida la lucha por la emancipación de la mujer, atrajeron la atención de muchos participantes.
“Por atención de la salud reproductiva y materna, educación sexual, anticoncepción segura y confiable, aborto seguro y legal”, decía un cartel.
“Por un programa de empleos y condiciones laborales que dejen tiempo para estar con la familia. Apoye las luchas sindicales en Warrior Met, Ingredion, Corn Nuts”, decía otro.
“Defender las libertades constitucionales. No al FBI, la policía política de los gobernantes”, decía un tercer letrero. En la manifestación en la ciudad de Nueva York, los miembros del PST incluyeron un letrero que decía: “¡Despenalizar el aborto, no al control de la población!”.
Joanne Kuniansky, candidata del PST al congreso por Nueva Jersey, habló con Stacey Gray, de 51 años, y su hija, Cosette Miller, de 24.
Gray tenía varios botones incluido uno que decía “A la m…. con SCOTUS” (la Corte Suprema). Dijo que pensaba que la anulación de Roe v. Wade demostraba que la Corte Suprema tenía que cambiar, incluso agregando más jueces liberales.
Kuniansky dijo que la anulación de Roe fue positivo porque era de hecho inconstitucional. Los jueces de la Corte Suprema de mayoría liberal en esa época simplemente escribieron su propia ley y la impusieron en el país.
La decisión interrumpió el debate entre los trabajadores, una discusión que nuestro lado estaba ganando, dijo Kuniansky. El fallo abrió paso a ataques contra los derechos de las mujeres durante años.
“No podemos dejar que la derecha tenga el manto de ser ‘pro-vida’”, agregó Kuniansky. “Nosotros somos el partido por la vida”. La decisión Dobbs de la Corte Suprema, que anuló a Roe, dijo la candidata, nos brinda la oportunidad de entablar de nuevo el debate y convencer a la gente estado por estado.
Debido a las condiciones que enfrentan los trabajadores, desde los salarios inadecuados, horas y horarios de trabajo peligrosos, hasta el aumento vertiginoso del costo de la vivienda, muchos jóvenes posponen tener hijos e incluso han vuelto a vivir con sus padres.
Gray dijo que había visto esto. Trabajó en Lowe’s durante el apogeo de la pandemia.
“No estamos por el aborto”, dijo Kuniansky. “Estamos a favor de luchar por el cuidado infantil, por aumentos automáticos de los salarios y beneficios en nuestros contratos para que suban a la par de la inflación, por educación sexual ampliamente disponible, por la planificación familiar financiada por el gobierno que incluya el acceso a la anticoncepción y, cuando sea necesario, abortos seguros”.
Miller dijo que cuando quedó embarazada, inicialmente pensó en abortar. El personal de la clínica de planificación familiar “me explicó cómo funciona un aborto. No trataron de presionarme de una forma u otra”, dijo. “Dijeron que me tomara mi tiempo en hacer una decisión. Decidí tener el bebé”.
“Necesitamos educación sexual. No solo para las niñas, sino también para los niños”, dijo Miller, para que sepan cómo funciona su cuerpo y puedan evitar embarazos no planeados.
Miller se suscribió al Militante y compró el libro Los cosméticos, las modas y la explotación de la mujer.
La mayoría de las personas estaban dispuestas a debatir cuál es el camino a seguir.
Eso quedo reflejado en la respuesta a la campaña del Partido Socialista de los Trabajadores. En la manifestación en Washington se vendieron 23 libros y 20 suscripciones al Militante entre los manifestantes.