WASHINGTON — “La realidad que estamos viviendo hoy está fuera del control de las potencias capitalistas. Nos enfrentamos a la amenaza de nuevas guerras y desastres sociales”, dijo Rachele Fruit, candidata del Partido Socialista de los Trabajadores para presidente de Estados Unidos, en un evento público aquí el 18 de mayo.
“Pero no está fuera del control de los millones de trabajadores que, con un liderazgo comunista, son capaces de quitarles el poder a los capitalistas. Y la clase trabajadora de Estados Unidos es la más importante”.
“Me da gusto estar aquí, en la sede del más poderoso —y último— imperio imperialista. Yo y mi compañero de fórmula, Dennis Richter, un veterano de muchas luchas sindicales industriales, nos postulamos con el programa de la revolución socialista”.
“Nuestro programa es un programa internacional. Esta tarde participamos en una conmemoración del 80 aniversario de la deportación forzada de toda la población tártara de Crimea por parte del gobierno soviético contrarrevolucionario de José Stalin durante la Segunda Guerra Mundial”, dijo Fruit. Stalin deportó a 200 mil hombres, mujeres y niños de su tierra natal el 18 de mayo de 1944.
“La lucha nacional de los tártaros continúa hoy, con Crimea ocupada por Moscú.
“Cuando el régimen de Vladímir Putin en Rusia desató su guerra asesina contra Ucrania, el Partido Socialista de los Trabajadores llamó a la derrota de las fuerzas invasoras de Putin y al derecho de Ucrania a su soberanía”, dijo Fruit. “De la misma manera que los bolcheviques aseguraron el derecho a la autodeterminación a Ucrania y al resto de las naciones oprimidas atrapadas en el antiguo imperio zarista.
“Hay mucho en juego para la clase trabajadora en todo el mundo tanto en la invasión de Ucrania por Moscú como en el pogromo de Hamás el 7 de octubre contra el pueblo de Israel. La posición decisiva y clara del Partido Socialista de los Trabajadores en la lucha contra el odio antijudío, así como en la defensa de la independencia de Ucrania, colocan al partido en la primera línea en un momento crucial en la política mundial”.
El evento estuvo presidido por James Harris, candidato del PST a Delegado ante el Congreso por Washington.
Trabajadores dispuestos a luchar
“Unos 40 mil trabajadores de hoteles, miembros del sindicato UNITE HERE, al que pertenecemos James y yo, están luchando por un aumento de personal y alzas salariales”, dijo Fruit. “Los trabajadores quieren luchar, están tratando de recuperar lo que hemos perdido.
“A través de las luchas sindicales aprendemos que no hay soluciones individuales. Lo que cuenta es nuestra acción colectiva.
“Lo que hace falta es un partido político para movilizar y unir a los trabajadores, independientemente de los partidos patronales. En el fondo, todas las cuestiones que enfrentamos son cuestiones políticas.
“Llamamos a formar un partido obrero basado en los sindicatos, que pueda organizar a toda la clase trabajadora para luchar unida, un movimiento social en una lucha para reemplazar el poder político capitalista con un gobierno de trabajadores”, dijo la candidata.
Fruit dijo que un partido obrero exigiría un programa de obras públicas financiado por el gobierno para crear empleos y construir desde escuelas y hospitales hasta puentes y transporte público, que tanto necesitamos.
“Un partido obrero tendrá que hacer frente a todos los actos de odio antijudío y apoyar a los sindicatos que formen guardias de defensa obreras que serán necesarias para enfrentarse a las fuerzas antiobreras, derechistas y fascistas”.
Actualmente no existe ningún ala del movimiento obrero que busca construir un partido obrero, pero los trabajadores pueden expresar su apoyo a esta perspectiva respaldando la campaña del Partido Socialista de los Trabajadores.
Contra el odio antijudío
“Fue absolutamente necesario hacer frente al pogromo de Hamás del 7 de octubre, sin vacilar. Esto fue una prueba para todas las corrientes y partidos políticos”, afirmó Fruit.
“Israel ya no se enfrenta solo a los agentes de Irán: Hamás, Hezbolá y otros”, dijo Fruit. “Estamos en una nueva situación tras el primer ataque directo iraní contra territorio israelí el 13 de abril. Lanzaron 320 misiles y drones”.
“En una declaración que emití inmediatamente después de ese ataque, dije: ‘Israel tiene el derecho absoluto de tomar todas las medidas necesarias para defender su existencia como refugio para los judíos’. El Partido Socialista de los Trabajadores llama a los trabajadores de Estados Unidos a condenar a la administración Biden en Washington por tratar de presionar a Israel para que no responda.
“Al mismo tiempo, nos oponemos a la profundización de las sanciones contra Irán propuestas por Washington y otras potencias imperialistas. Tales medidas afectan más duramente a los trabajadores allí, que ya enfrentan una crisis económica y una tasa de inflación de más del 50%”, dijo.
“El obstáculo más importante al curso expansionista del régimen de Teherán es el pueblo trabajador de Irán: persas, kurdos, azerbaiyanos, árabes y baluchis. Decimos que sólo las clases trabajadoras de Israel, Palestina, Irán y toda la región pueden encontrar soluciones para sus intereses comunes”.
Una animada discusión ocurrió después de la presentación de Fruit. Varias personas comentaron sobre la crisis económica y social que enfrentan los trabajadores.
“Las condiciones están empeorando”, afirmó Fruit. “La esperanza de vida está en su nivel más bajo en 25 años. La tasa de natalidad en Estados Unidos es la más baja desde que el gobierno comenzó a documentarla en los años 30. Las causas fundamentales son el deterioro del nivel de vida de los trabajadores y la creciente incertidumbre sobre lo que depara el futuro en medio de la crisis capitalista actual.
“Han pasado más de 30 años desde que el PST describió la guerra de los gobernantes estadounidenses en Iraq como los cañonazos iniciales de la Tercera Guerra Mundial”, dijo Fruit. “Eso se hace más evidente para millones de personas hoy en día, a medida que se avecinan más guerras para redividir el mundo y sus recursos. Washington se está rearmando, Alemania y Japón también, y China está construyendo bases insulares en el Mar de China Meridional.
“Existe más peligro que nunca de que algún régimen capitalista, bajo una presión extrema, recurra al uso de armas nucleares”, dijo Fruit.
Glenn Forcey, un trabajador de hotel y sindicalista, endorsó la campaña de Fruit y le dijo: “Lo que estás haciendo es estupendo. Ni los demócratas ni los republicanos hacen nada por los trabajadores. Tenemos que actuar por nuestra cuenta”.
Fruit instó a todos los presentes a endorsar su campaña y a participar en ella.